El rentismo en el valle aumenta de manera desproporcionada, ya que se calcula que el 95 por ciento de las parcelas que se encuentran distribuidas en la región agrícola, se alquilan.
El agricultor Guadalupe Cervantes Leal, informó que la cantidad de terrenos agrícolas que se rentan es muy alta, y esto viene a acentuar la crisis por la que atraviesa el campo.
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“Por decir algo, en el ejido La Grullita, somos 70 ejidatarios, sembramos solamente ocho, los demás rentan; en el Islita son 63, solo siembran siete y los demás rentan; en el San Luis, son como 200 ejidatarios, siembran 8 a 10 personas; en Lagunitas, son 152, y de ellos solo siembran como treinta”.
Agregó que esto, es por falta de apoyos del gobierno federal, el hecho de haber cerrado la Financiera Rural fue un golpe muy fuerte para ellos, porque ahora no saben dónde van a conseguir crédito.
Expresó que los precios varia, dependiendo del cultivo que se pretende trabajar, porque no es lo mismo un cultivo tradicional que las hortalizas.
Dijo que, en el caso de éstas últimas, se pueden pagar hasta mil 500 dólares por hectárea, lo cual es un gran negocio para el propietario.
Comentó que hay horticultores que están pagando 700 dólares por hectárea de tierra apta para la siembra de diferentes productos.
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“Los hortaliceros no se están ampliando, pero sí están agarrando las mejores tierras para sus cultivos, al menos se han manejado en esos precios”.
En cuanto a los cultivos tradicionales, se manejan precios de 4 mil 500 pesos para trigo, algodón, sorgo, maíz, etcétera.
“Hace dos años, sembré diez hectáreas de maíz, con un rendimiento de 6 toneladas por hectárea, aunque hubo algunos que lograron un poco más; el año pasado solo saqué una tonelada por hectárea, a pesar de la inversión de 240 mil pesos, solo saqué de ganancia el 50 por ciento de eso, por eso rentan sus tierras”.
