Los productores de Estados Unidos tienen muchas ventajas con respecto a los agricultores mexicanos, simplemente porque ellos tienen un programa de subsidios que les permite tener mejores ganancias, por lo que hace falta que el gobierno mexicano implemente una serie de incentivos que reactive la actividad agrícola, al menos en esta región.
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El presidente de la Junta Local de Sanidad Vegetal Ricardo Martínez Parra, en comparación con otros productores de otros países que se compite con ellos, en Estados Unidos tienen a sus productores con unas tasas de financiamiento de 2 a 3 por ciento, por lo que la diferencia es mucha.
“Cuando yo obtengo mi ganancia y voy a pagar el financiamiento, estoy perdiendo dinero, porque termino pagando más que mi competidor de Estados Unidos”.
Agregó que las financieras del país, sobre todo las públicas, no hacen su trabajo como es debido y eso repercute en la labor de los productores, que tienen que pagar altos intereses por los préstamos que les conceden para que siembren.
Expresó que en el caso de la Financiera Rural cobran el 16 por ciento de intereses, y en cambio los productores estadounidenses tienen tasas de 2 a 3 por ciento, por lo que la diferencia es abismal y definitivamente no se compara con las condiciones en que operan ellos.
Dijo que, de acuerdo al Tratado de Libre Comercio, todos los sectores productivos deben tener condiciones similares para poder competir, pero al menos en el campo, todo se encuentra disparejo, al menos en el noroeste del país.
Comentó que la parte dentro y sur del estado sí cuentan con el apoyo del gobierno, per el norte no es así, debido a la errónea percepción de que aquí no se ocupa respaldo financiero.
Mencionó que los insumos, así como el combustible (diésel) no cuentan con apoyo gubernamental, por lo que el productor local tiene que conseguirlos por sus propios medios, y es complicado conseguir refacciones en Estados Unidos porque no se acepta la factura de ese país, tiene que ser nacional.
“El no contar con apoyos da como resultado mucha superficie sin sembrar, o gente que tiene que rentar sus tierras, eso se traduce en una cartera vencida en las financieras muy grande en el valle local”.