Derivado del aumento percibido desde el inicio de este año al costo de dulces, semillas y harinas por parte de proveedores, comerciantes ubicados en el primer cuadro de la ciudad manifestaron que al inicio de este año tuvieron que subir el precio de sus productos, lo que les ha generado una baja en las ventas diarias.
RECIBE LAS NOTICIAS DE TRIBUNA DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ
Doña Asunción, comerciante ambulante de 74 años, compartió que ha permanecido con esa misma actividad desde el 2010 sobre la avenida internacional Carlos G. Calles, quien a su vez agregó que durante el último trimestre del año 2019 compraba su surtido de cacahuates garapiñados en 175 pesos para su reventa, y ahora le cuesta 220 pesos. “También, pues las pepitorias, que antes de enero una caja me costaba 60 pesos, ahora entrando el año me empezaron a costar 100 pesos”. Por lo anterior, subió el precio de ambos productos, de 15 a 20 pesos.
También, compartió que en un buen día puede sacar entre 200 y 300 pesos, y que augura un año muy complicado para ella y sus compañeros comerciantes. “Este año viene duro; desde el invierno fueron puras bajas, no hay dinero y aquí se mete mucho `vicioso´ para pedir, además de que Inspectoría debería regular la venta de aquellos que no tienen permiso para estar aquí”.
Por su parte, Don Mario Hernández, de 50 años, también manifestó que el costo de las cajas de coricos, empanadas y coyotas subieron de precio, aunque fueron tan solo 2 pesos, por lo que no contempla la necesidad de aumentar el costo de su producto.
Sobre la franja fronteriza, vendedores callejeros de algodones de azúcar, nopales, miel, chiltepines y artesanías no manifestaron algún tipo de alza en los precios.