Una característica que destaca en el presupuesto del ayuntamiento, de 2015 a 2022, es el cuidadoso manejo de la deuda pública, en el periodo citado, el total del financiamiento obtenido ha representado 2.3 por ciento del total del presupuesto.
El excoordinador del Centro de Negocios Eduardo Kornegay, informó que, de acuerdo a información proporcionada por el Instituto Nacional de estadística, Geografía e Informática (Inegi), si se diferencia los periodos, del 2015 al 2018, se contrataron 110 millones de pesos de deuda, que representan 4 por ciento del presupuesto de ese periodo, de 2019 a 2022, se solicitaron 21 millones de pesos, que constituyen 0.7 por ciento del presupuesto total del periodo.
“De acuerdo a información del ayuntamiento, durante 2023 no se recurrió a financiamiento por deuda y en el proyectado de 2024, tampoco se considera; esto significa que, durante 2022, 2023 y 2024, no se solicitó financiamiento, en 2021 se contrataron 180 mil pesos”.
Agregó que, del lado del gasto, hay porcentajes muy bajos de pagos de deuda; durante el periodo 2015 a 2022, los pagos promediaron 2 por ciento del presupuesto, con un comportamiento muy estable del monto, alrededor de 15 millones de pesos anuales.
Expresó que, en 2022, los pagos de deuda de todos los municipios de Sonora, en relación a su presupuesto, fueron 14.9 por ciento en promedio, muy por arriba del 1.9 por ciento de San Luis en ese año.
Dijo que el manejo cauteloso de la deuda pública abre la posibilidad de contratar deuda nuevamente e impulsar así la inversión pública de la ciudad.
¿Debe aumentar la deuda?
El endeudamiento del ayuntamiento, en el periodo 2015 a 2024, muestra un manejo muy cuidadoso, lo que ha derivado en una baja proporción tanto de financiamiento como del pago de deuda; el saldo de la deuda publica va a la baja y es de 57 millones de pesos a marzo del 2024.
En el reporte de finanzas publicas del ayuntamiento en 2017, aparece la contratación de un préstamo por 112.5 millones de pesos, a 15 años, con una tasa de 9.29 por ciento con el Banco de América del Norte, y es el principal pasivo que arrastra la comuna.
Manifestó que, desde 2021, el ayuntamiento prácticamente tiene equilibrio presupuestal, que equivale a un déficit cero.
“En 2021 se financió con 107 mil 501 pesos, en 2021 y 2022 no pidió préstamos y en el presupuesto de 2024 no se consideran”.
Indicó que a favor de continuar el manejo financiero actual se puede argumentar que el equilibrio presupuestal es una “medalla de oro” para las finanzas públicas y conviene mantenerlo.
El pago de deuda es alrededor de 15 millones de pesos anuales, así que cuando eventualmente se liquide la deuda ese dinero podría dedicarse a otros rubros.
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A favor de contratar deuda, estaría la baja en la inversión pública y la necesidad de aumentarla, lo que además caería muy bien a una economía estancada como la de San Luis; en 2018, la inversión pública fue 163.9 millones, el 23.5 por ciento del presupuesto.
En 2024 la inversión programada es 64.9 millones de pesos, 7.5 por ciento del presupuesto total, que es de 861.6 millones.
La inversión pública podría aumentarse por medio de préstamos, dentro de límites razonables, de tal manera que no se abandone la disciplina financiera.
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Se podrían agregar recursos restándolos a otras partidas, como la de transferencias, que ha aumentado de 13.8 por ciento en 2018 a 17.2 por ciento del presupuesto en 2024.
A manera de ejercicio, y con datos del 2024, podemos suponer un aumento de 4 puntos en la inversión pública, para llevarla a 11.5 por ciento del presupuesto.
Dos de los puntos podrían venir del financiamiento, que representaría 17.2 millones de pesos y otros dos de la disminución de transferencias, lo cual sumaria 34.4 millones.
