La crisis de las peseras sigue sumiendo a este sector de transporte, que ya no halla la puerta, ya que son varios problemas los que tiene encima, que no permite que se desarrolle y funcione con normalidad.
El dirigente del sindicato de Taxis y Peseras Fabián Gaxiola Plaza, informó que el problema principal es que muchos de los operadores de peseras tienen que pagar sus impuestos y por falta de pasajeros, aunado a los efectos de la pandemia y el clima, no han podido.
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“La mayoría de los compañeros peseros deben los impuestos, ese es el motivo por el cual no pueden salir, se les ha pedido mucho a las autoridades el respaldo, pero hasta ahora, no hay nada”.
Agregó que, recientemente, estuvo en la ciudad la directora del Instituto de Movilidad y Transporte del estado Lirio del Castillo, a quien le solicitaron el apoyo para que se intercediera por ellos y respondió que en su momento lo iban a ver, pero no hay nada hasta ahora.
Expresó que no hay acercamiento con la gente de las peseras, por lo que muchos han optado por no salir a las calles, porque tampoco hay pasajeros.
Indicó que, también, se ha hablado con el agente fiscal Alejandro González, para ver qué se puede hacer, y contestó que directamente tiene que llevar su caso a Hermosillo, para resolverlo.
“El detalle es que no dan ninguna prórroga no nada, las peseras no trabajan, porque no les alcanza para mantener el vehículo”.
El monto mensual de los impuestos que deben pagar los choferes son de 450 a 500 pesos aproximadamente.
En cuanto a lo que capta la pesera en caso de salir a la calle a prestar el servicio de transporte, mencionó que son aproximadamente 120 pesos los que se gasta en gasolina en una sola vuelta, el problema es que solamente se suben a la unidad dos a tres personas.
“La economía no está en su apogeo, además que no hay trabajo en la región, cuando se reactiva el trabajo en Estados Unidos, la economía de San Luis también se reanima; lo mismo pasa con las escuelas, apenas quieren este ciclo escolar reactivarlas, a ver si son ello se puede hacer algo, el estudiantado es quien levanta las escuelas y puede haber movimiento para las peseras”.
Otros factores
Externó que el verano es la temporada baja de la ciudad, en donde la mayor parte de las personas se resguarda en sus casas por diversas razones, principalmente quieren ahorrar para tener para el pago de energía eléctrica, así como el calor imperante que se siente en el ambiente.
Manifestó que solamente de dos a tres rutas están circulando, cuando deberían ser más, es por lo mismo; algunas de ellas no han dejado de trabajar.
“Algunos le ponen dinero de su bolsa, pero ahí han estado; muchos de los choferes son de la tercera edad, y varios de ellos ya no pueden salir, ellos viven de la renta, pero si no la rentan, no tienen recursos para pagar los gastos de sus casas y para pagar los impuestos”.
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Por lo pronto, pocas unidades salen a las calles a prestar el servicio, pero la espera a que pasen éstas por las paradas son muy largas, los usuarios se molestan porque tienen que esperar hasta una hora.