“Una de las cosas más difíciles de la vida es afrontar la muerte de un hijo o hija. Es algo que nunca va a dejar de doler, así pasen mil años”, manifestó la señora Gloria Sánchez de Castro quien este 1 y 2 de noviembre pasará todo el día en el panteón para acompañar a 4 de sus hijos y a su esposo que fallecieron.
Gloria Sánchez contó que desde hace 52 años acude al panteón el Día de Todos los Santos y el Día de Muertos para visitar a 3 de sus hijas, un hijo y a su esposo que murieron, acompañada de sus familiares.
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Dijo que la primera pérdida de una hija la sufrió en 1970, ya que una de sus niñas falleció por complicaciones de salud cuando tenía 15 días de nacida. “Desde ese día siempre vengo al panteón el Día de Muertos y en los cumpleaños de mis hijos. Antes, cuando había vigilancia en el panteón venía todos los fines de semana”.
Gloria Sánchez platicó que otra de sus hijas, Tania Lizeth, murió a los 14 años de edad, hace 15 años, siete meses antes de celebrar su quinceañera, por lo que estaban ya en preparativos para la fiesta.
La madre de familia recordó, con lágrimas en los ojos, que su hija adolescente estaba muy entusiasmada por la celebración de sus 15 años programada para el mes de julio de 2008. Sin imaginar que, en diciembre de 2007, perdería la vida en un trágico accidente.
“Ya habíamos andado buscando el vestido. Lo quería de color verde menta porque era el color que en este momento estaba de moda. Ya le estábamos organizando su fiesta. Era la más chiquita de la casa. Era mi hija menor”.
La señora Gloria Sánchez destacó que su hija Tania Lizeth era muy apegada a ella. “Le gustaba mucho andar conmigo. Siempre andaba pegada a mí. Era la menor de todos mis hijos”.
Cuando falleció, Tania Lizeth cursaba la secundaria. “Era una niña muy entusiasta. Le gustaba mucho la música. Era muy buena hija. Murió en diciembre y el 20 de julio iba a cumplir 15 años. Estaba muy emocionada por su fiesta, pero lamentablemente no llegó ese día”.
Agregó: “Un día salimos de la casa y pasamos por donde estaban haciendo una funeraria. Apenas la estaban terminando. Afuera estaba una carroza y Tania dijo: ahí, en ese salón quiero que me hagan la fiesta y quiero que me lleven en esa limusina, era la carroza. También dijo que no quería el vestido verde, que mejor quería uno de color arena. Yo le dije: cállate, Dios guarde la hora y esa noche salió a comprar cena y sucedió el accidente automovilístico en el que murió”.
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La madre de familia comentó que en el día que falleció Tania Lizeth, la funeraria que estaba de guardia era la misma funeraria que su hija había dicho, en tono de broma, que ahí quería que se llevara a cabo su quinceañera.
“Sorprendentemente esa era la funeraria de guardia. Ahí velamos a mi hija. Anduvimos buscando un vestido de quinceañera de color verde menta, pero no encontramos, solo hayamos dorado con café clarito, color arena, como ella lo había pedido cuando pasamos por la funeraria. Perder a un hijo es el dolor más grande que puede sentir una madre. Es algo que nunca va a dejar de doler”.
Gloria Sánchez pasará el 1 y 2 de noviembre en el panteón. Ahí, levantará un Altar de Muertos con el apoyo de su familia y disfrutarán de la comida que en vida les gustaba a sus seres queridos que murieron. En esta ocasión, llevaron pollo rostizado y birria.