Luego de que el Órgano de Control y Evaluación Gubernamental informará de las 128 denuncias contra servidores públicos que presuntamente hicieron caso omiso de sus obligaciones y responsabilidades como trabajadores de gobierno, al hacer hincapié en que la mayoría es sobre policías, la directora de la dependencia dijo que ninguno de éstos ha sido inhabilitado o destituido de su cargo, por no tratarse de razones de peso para ello.
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Alejandra Covarrubias Talamante dijo que las denuncias a los policías solo se han llegado a sanciones administrativas, seguidas de la conciliación entre las partes ofendidas, “sin embargo, ninguno ha sido despedido, al menos en lo que va de esta administración”, comunicó, tras compartir que las quejas en contra de éstos son principalmente por mala conducta al atender al ciudadano.
Aunado a ello, agregó que se encuentran trabajando de la mano de la Dirección de Seguridad Pública para lograr reducir esas “quejas” en contra de los oficiales, además de cumplir con las sanciones que se deriven después de las denuncias ciudadanas.
Actualmente la Contraloría Municipal apela al mismo apoyo de la comunidad con el programa “Observador ciudadano”, al momento en que se instala un Punto de Seguridad Vial y Alcoholemia, donde también se encuentra personal de la dependencia en mención, para juntos evaluar el trabajo de los oficiales al momento de atender al ciudadano, lo que ha generado una disminución en las denuncias en contra de elementos policiacos al realizar su trabajo preventivo.
Por otra parte, la contralora dijo que después de los policías, son los funcionarios del área de Inspectoría, quienes han sido citados al Órgano de Control y Evaluación Gubernamental tras quejas en su contra.
De igual forma, descartó que exista al menos alguna denuncia ante la dirección a su cargo sea en contra de directores de dependencias, “las quejas son más que nada con quienes tiene más contacto directo con los ciudadanos, es ahí donde se dan los conflictos”, dijo.
A pesar de existir quejas en contra de policías, ninguno ha sido inhabilitado o destituido de su cargo, por no tratarse de razones de peso para ello.