Ha pasado un año del incendio del bar Beer House en San Luis Río Colorado, tragedia que enlutó a la ciudadanía por la muerte de trece personas, y aunque el presunto incendiario ya fue detenido, el caso aún no se ha resuelto por parte de las autoridades.
La madrugada del 22 de julio del 2023 cambió la vida para los asistentes, todo se desarrollaba de forma normal, el grupo de rock Mitosis amenizaba el lugar, los usuarios del sitio disfrutaban de la noche, acompañados por bebidas de alto contenido alcohólico.
Alrededor de la 1:30 de la mañana, el lugar comenzó a incendiarse, los clientes del sitio comenzaron a desesperarse por querer salir primero y tratar de ponerse a salvo, la mayor parte de ellos lograron salir a la calle, hubo algunos que mostraron calma ante los sucesos, por eso el saldo mortal no fue mayor.
El desconcierto de la gente fue mayor, porque no sabían qué pasaba ni por qué, el local fue devorado por las llamas en minutos, los equipos de rescate comenzaron a sacar cuerpos de entre los escombros, un total de once víctimas fatales en ese momento.
Las primeras investigaciones
De inmediato, las autoridades policiacas comenzaron a investigar para saber exactamente qué pasó, de acuerdo con testigos, un individuo fue el presunto responsable, ya que comenzó a molestar a las asistentes al sitio, hasta que fue retirado por personal de seguridad, y molesto, regresó al sitio a prenderle fuego.
El presunto responsable fue identificado como José Luis “N”, de 28 años de edad, quien fue detenido en el retén Cucapá el sábado a mediodía, buscando salir de la ciudad y evitar su arresto, rápidamente fue vinculado a proceso e ingresado al Cereso local.
“Yo diría que por ahí hay que irnos, hubiera sido también muy mal que no se hubiera capturado, nos pusimos a trabajar inmediatamente, la Policía Municipal fue y lo entregó a la Fiscalía a esta persona desquiciada, porque no podemos ponerle otro calificativo-adjetivo a esta persona”, dijo el alcalde Santos González Yescas en la conferencia de prensa del 10 de julio.
El pasado 27 de julio del 2023, fue trasladado a Hermosillo, bajo argumentos que era por seguridad del propio detenido, además, no aceptó el procedimiento abreviado, por lo que su carpeta sigue abierta.
En cuanto a los apoyos a los familiares, el alcalde dijo que les ayudaron en el tema de la sepultura y en todo lo que se les ofreció en su momento.
“Nosotros apoyamos para la sepultura a todos ellos, que es un tema muy penoso, nos da mucha tristeza a todos nosotros, pero lo más importante, que el desquiciado, la persona que hizo este atroz crimen, lo agarramos”, aseveró.
En la espera de justicia
Uno de los familiares de las víctimas que han estado levantando la voz durante este tiempo ha sido Juan Francisco Encinas, quien es padre de Víctor Hugo, un joven de 38 años que había asistido al bar para relajarse después de una jornada de trabajo.
A un año de su pérdida, “Don Pancho” mencionó que siguen en la espera de la impartición de justicia, tanto de la sentencia del incendiario como del deslinde de responsabilidades de las autoridades que hicieron omisiones en la operación irregular del establecimiento.
“Fue un incendiario, ya lo sabemos, pero pudo haber sido un cortocircuito u otro accidente y hubiera sucedido lo mismo, así que yo le quiero recomendar a la gente que no nos olvidemos, fueron 13 personas inocentes las que fueron consumidas aquí por asfixia o por el fuego, y todavía nos sigue doliendo bastante, nunca se nos va a olvidar”, expresó.
Asimismo, el hombre de 68 años de edad, dedicado al campo en Estados Unidos, mencionó que aunque no buscan dinero, sí es importante una reparación del daño, pues del joven Víctor Hugo dependían su esposa y su hijo de tan solo un año.
Aunque no hay una relación con las familias de las demás víctimas, Juan Francisco dijo que la exigencia de justicia es generalizada, además, confía en el trabajo de las autoridades.
“Nosotros creemos en el estado de derecho, nosotros creemos en que la justicia tiene largo alcance y que es justa, ponemos toda nuestra confianza de que esto se resuelva de una buena vez, para poder nosotros sanar”, finalizó.
Establecimiento abandonado
Para el comerciante Carlos Concha, quien tiene un negocio de impresiones exactamente enfrente del bar siniestrado, en la zona se sentía esa pesadez de lo que había ocurrido la madrugada del sábado 22 de junio.
“Los mismos vecinos me platicaron cómo sucedieron los hechos, fue impresionante lo que ocurrió esa noche”.
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Dijo que, cuando recién pasó, hubo movimiento con personas que dejaban sus veladoras en el lugar (callejón Internacional y calle Sexta), pero también las autoridades llegaron al sitio y acordonaron el lugar.
Al principio, había un policía cuidando la zona, después de varios meses, pusieron cercas para rodear el inmueble, pero, al día siguiente ya estaban abiertas.
Poco a poco comenzaron a ver cómo desaparecieron los letreros, los aires acondicionados (a plena luz del día los desmontaron), en sí todo lo de metal fue robado.
Carlos afirmó que ya no han visto movimiento de personas que estén rondando el lugar en busca de posibles pistas de lo que pasó, lo único es que vienen a cerrar los cercos y se retiran.
Mientras que en el tema de los indigentes, se observa que hay personas que entran y salen del sitio, incluso hay quienes “viven” en el inmueble siniestrado.
“No sé qué vaya a pasar con este inmueble, por supuesto tiene un dueño, se dice que el que lo operaba era uno que rentaba, pero de cualquier forma yo creo que este inmueble puede ser embargado para la reparación del daño, porque el duelo o el que rentaba tienen una responsabilidad, porque operaban un negocio irregular”, apuntó “Pancho” Encinas.
