Tanto los bazares, como los colectivos y hasta los negocios de emprendedores, se han convertido en una interesante alternativa de la economía local, creando fuentes de empleo y generando riqueza para sus propietarios.
Tal es el caso de Francisco Jaramillo, quien cuenta con un bazar desde hace tres años, y ha logrado posicionarse en el gusto de sus clientes, aunque no fue fácil el llevar a cabo esa labor.
“Es un gusto el tener este tipo de negocios, aquí vendemos de todo un poco, desde artículos para el hogar, hasta muebles y aparatos electrodomésticos, llega mercancía muy diversa”.
Agregó que se trata de mercancía de saldos, es decir, artículos que las grandes tiendas de Estados Unidos desechan por alguna razón, pero que son de excelente calidad.
Expresó que lo interesante, es que no sabe qué tipo de artículos llegan al establecimiento, lo sabe hasta que revisa el embarque que viene de Los Ángeles, California, principalmente.
“Así como me pueden llegar equipos de mucha herramienta, me pueden llegar electrodomésticos, diversos muebles, juguetes, cosas para jardín, etcétera”.
Externó que, por la temporada, lo que más pide la gente son aires acondicionados, abanicos de pedestal y de techo, albercas inflables; también, lo que llama la atención, es que la gente busca artículos para mascotas. Mencionó que cada tres a cuatro semanas surten de mercancía de la ciudad californiana, entre él y su equipo, catalogan cada artículo y certifican su calidad, antes de ponerlo a la venta.
Aclaró que estas mercancías vienen de todo Estados Unidos, pero se concentran en Los Ángeles, y de ahí se revisan las bodegas para ver qué tipo de artículos traen, ahí mismo se dan cuenta qué pueden traer.
Comentó que ha tenido la oportunidad de conseguir artículos que le han sido pedidos por los clientes, cuando no los tienen en existencia en el local. Dijo que la idea nació de la necesidad que vio en que la gente requería este tipo de establecimientos, se comenzó con una tienda pequeña, y poco a poco fueron creciendo, hasta tener el establecimiento actual.
¿Segunda mano?
Manifestó que uno de los problemas a los que se enfrentaron, al menos de principio, es que vieron que la gente estaba acostumbrada a artículos de segunda mano, y vieron la oportunidad de hacer algo novedoso.
“Estos son artículos nuevos, pero son saldos, es un abismo entre una mercancía nueva y una seminueva, por eso, la gente ya nos viene a buscar aquí; llegan con la idea de que no van a encontrar cosas de segunda mano”.
Indicó que lo interesante es que pueden ofrecer mercancía económica (la cobran en pesos y tienen sistema de apartado), que van desde 100 pesos hasta 10 mil pesos, que son cosas muy grandes, como mesas de jardín, aspiradoras, refrigeradores entre otros.
Al aire libre
Otra modalidad de un bazar, es que se puede poner al aire libre, no necesariamente en un local, tal es el caso de uno que se encuentra en la extensión de la calzada Monterrey, enfrente de las oficinas del ejido La Grullita.
Abelino López, quien se ha encargado del local por espacio de más de cinco años, comentó que las buenas ventas son de rachas, es decir, no hay una temporada que se pueda decir que es buena ni mala. Los artículos que más busca la gente son la herramienta mecánica, aunque también hay muebles, hieleras, bicicletas, entre otros.