En el calor del festejo o simplemente por algún arrebato emocional, personas con legal e ilegal posesión de armas de fuego en San Luis Río Colorado realizan disparos al aire, lo que comúnmente sucede durante festividades de gran importancia social, como lo son Navidad o Año Nuevo; situación que al parecer se ha normalizado pues, durante tales fechas, son escuchadas varias detonaciones en distintos puntos de la ciudad, lo que representa un peligro para la comunidad “en tierra”.
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De acuerdo con las leyes, como el Código Penal de Sonora, se dice que quien sea sorprendido realizando detonaciones al aire será considerado para encarcelamiento y, dependiendo si se llevó a cabo bajo los efectos de alguna sustancia o si el tirador es servidor público perteneciente a las fuerzas de seguridad, habrá multas en mayor o menor medida.
En ese sentido, en torno al delito de “Disparo indebido de arma de fuego”, cita el artículo 258 BIS, del capítulo II BIS de dicho conjunto de normas jurídicas, que “se impondrá una pena de 3 años con un mes a 6 años de prisión (…) a quien realice el disparo de un arma de fuego sin tomar las medidas de seguridad indispensables para cerciorarse de no poner en riesgo la integridad física o patrimonial de terceras de personas”, además de que se establece una multa entre 1 mil 737 y 17 mil 376 pesos.
Sin embargo, la pena de cárcel aumentaría entre 4 y 7 años, además de que el monto a pagar se estipula en entre los 4 mil 344 y 21 mil 720 pesos, de acuerdo a las Unidades de Medida y Actualización vigentes.
No obstante, en caso de ser o haber sido servidor público de instituciones de Seguridad Pública, el mismo artículo en su apartado BIS 2 señala que: se le impondrá hasta una mitad más de la pena correspondiente, además de la destitución del cargo y la inhabilitación para desempeñarse como servidor público en el Gobierno Estatal y en los Ayuntamientos de la Entidad, por el doble del tiempo al de la pena de prisión impuesta”.
UN PELIGRO PARA MUCHOS
Como bien se informó en TRIBUNA DE SAN LUIS, un proyectil con trayectoria al cielo en un ángulo de 45 grados podría alcanzar una altura de casi dos kilómetros y recorrer una distancia de 500 metros, aproximadamente, aunado a un aumento en su velocidad, siendo esto último una variante para que se pueda atravesar el hueso del cráneo, por citar un ejemplo.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Sonora lanzó un exhorto para reflexionar en cuanto a ello y que en este fin de año se reduzca o mitigue por completo el peligro por las “balas perdidas”, evitando así alguna tragedia como la muerte de algún vecino o residentes de colonias aledañas.
“La celebración de fin de año, es el tiempo perfecto para reflexionar y dar gracias junto a nuestras familias, no hagas de esta fecha una desgracia”, son las primeras líneas de un tuit publicado por la corporación respecto a este fenómeno.
“En la @ssp_sonora exhortamos a no disparar balas al aire, seamos conscientes de las graves consecuencias que puede provocar”, finalizó dicho comunicado.
Cabe recordar que, según la hemeroteca de esta casa editorial e información oficial brindada por las autoridades, el 25 de diciembre de 2018 se presentó el caso de una persona de la tercera edad que fue alcanzada por un proyectil perdido que terminó por impactarlo en la zona de la espalda, lo que le provocó lesiones que tardaron menos de 15 días en sanar.
A su vez, el 19 de enero de 2019, un menor de 9 años fue alcanzado por una bala perdida en el Bordo de Piedra en la colonia Moctezuma, resultando con una lesión menor en la cabeza.
Lo anterior, coincidió con el caso de Ángel, de 16 años, quien resultó herido en la misma fecha, aunque de gravedad, cuando paseaba con su familia en el Río Colorado a la altura del poblado “El Barrote”. La bala lo lesionó en la parte frontal de su cuerpo, para luego caer fulminado al suelo, según relataron familiares que lo atestiguaron.
Fue trasladado al Hospital General, en donde determinaron que su vida corría peligro y lo tuvieron que enviar a Mexicali.
Por lo anterior, se pide dar aviso a las autoridades mediante el número de emergencias (911) cuando se vea o escuche alguna detonación.
