Al no poder cumplir con el nuevo requisito de llevar en mano un documento que los acredite como libres de Covid-19, muchas son las personas que se han quedado fuera de una atención en uno de los centros de rehabilitación de la ciudad, ya que desde iniciada la pandemia la Secretaría de Salud instruyó a dichos entes incluir este paso antes de internar a nuevos pacientes.
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Lo anterior se ve reflejado en la disminución de al menos el 50% de los pacientes que se acostumbran en los centros, ya que, mayormente durante el calor, éstos lucían llenos, cuando ahora, hay mucho espacio.
“Hemos tenido muchos menos ingresos que años anteriores, pero eso no significa que afuera haya menos gente con deseos de rehabilitarse, si no que se les complica un tanto el hacerse la prueba del Covid-19” destacó Rogelio Ramírez Monroy.
El presidente de la Unión de Centros de Rehabilitación y Tratamiento de San Luis Río Colorado dijo que, entre los centros certificados por el Consejo Estatal Contra las Adicciones, el fenómeno es el mismo, lo que se supone es diferente entre los que no están bajo la lupa de la Secretaría de Salud, ya que en estos no se tiene el cuidado de pedir la prueba de Covid-19 en los ingresos.
Por su parte, Miguel Ángel Chávez, director de un centro de rehabilitación certificado, indicó que, en su caso, de un 100% de pacientes que solía tener cada verano, ahora cuenta con poco menos de la mitad.
“Tenemos que negarles la entrada a esos pacientes que llegan sin la prueba de coronavirus, pues son reglas sanitarias que seguimos por el bien de quienes ya se encuentran en el centro”, expresó.
De igual manera, las visitas a los pacientes de los centros de rehabilitación certificados por el estado, siguen limitadas a llamadas para evitar surja algún caso de Covid-19 entre las personas en proceso de reinserción social.