La proliferación de consultorios médicos adjuntos a farmacias, es una estrategia de mercadotecnia emprendida por estas empresas para tener clientes cautivos que se ven atraídos por los bajos precios que se ofrecen en las consultas.
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Por lo general, los pacientes que optan por solicitar este tipo de servicios de salud lo hacen con la intención de ahorrar tiempo en la consulta médica que le brinda la institución a la que están afiliados, otros porque pagan solo 30, 40 o 50 pesos para ser atendidos y también acuden quienes no cuentan con seguridad social.
En lo anterior coincidieron el jefe de la Jurisdicción Sanitaria VI de la Secretaría de Salud de Sonora, Marco Antonio Ramírez Wakamatzu y el director de Salud Pública Municipal, Pedro Torres Rivera.
Por su parte, el doctor Ramírez Wakamatzu, destacó que cada vez son más los consultorios que se instalan por diversos puntos de la ciudad, los cuales, si bien es cierto, son una alternativa para recibir atención médica con cierta prontitud, son un negocio para las farmacias a través de los convenios que hacen con los médicos para que recomienden a los pacientes surtir las recetas en estos establecimientos.
Generalmente, los médicos que atienden en estos consultorios no tienen una especialidad en medicina familiar u otra, son personas que acaban de egresar de las universidades y que, de alguna manera, buscan colocarse en el ámbito laboral, lo cual es, sin duda, muy aceptable, pues cada quien accede al trabajo de acuerdo a sus necesidades, subrayó.
Marco Antonio Ramírez dijo que es la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) mediante la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios de Sonora (Coesprisson) la encargada de verificar este tipo de negocios y de que los médicos cuenten con título y cédula profesional.
ATRAÍDOS POR MÓDICOS PRECIOS
En este sentido, el doctor Pedro Torres resaltó que las consultas a módicos precios son una alternativa para la población vulnerable y para quienes, a pesar de que están afiliados a instituciones de salud pública, no desean esperar a que les otorguen una cita.
Los médicos que están al frente de estos consultorios optan por este trabajo mientras estudian una especialidad o ingresan a una institución de salud pública, pues en la labor que llevan a cabo en coordinación con las farmacias, el sueldo varía porque se establece en base al número de pacientes que atienden.
“En ocasiones la retribución económica para los médicos en estos consultorios es injusta, pero lo hacen porque, a veces, no les queda otra opción”, concluyó Torres Rivera.