Pese a ser testigos del fenómeno migratorio, los residentes ubicados en el punto más al norte de México en el poblado Los Algodones, Baja California, no son considerados por la Patrulla Fronteriza, como testigos de los constantes cruces ilegales por parte de connacionales y centroamericanos al Condado de Yuma, Arizona.
Así lo compartió el agente José Garibay III, tras destacar que no optan por invitar a los vecinos de Los Algodones a alertar a las autoridades norteamericanas sobre la presencia de migrantes con miras a delinquir al cruzar de manera ilegal de un país al otro.
“Sabemos de casos en que los migrantes llegan a las casas más cercanas a la frontera para pedir agua y comida como reserva antes de cruzar a Estados Unidos, en muchas ocasiones la gente les sirve y eso es peligroso incluso para las familias de Los Algodones, pues es un tanto inseguro recibir en casa a quien no conozcan”, destacó.
Actualmente, Los Algodones es el acceso improvisado por los migrantes más utilizado para entrar de manera ilegal a Estados Unidos, reveló el policía, siendo una casa del mismo poblado el último lugar al que éstos llegan a solicitar ayuda, así, emprender el viaje para intentar no ser descubiertos por los agentes Border Patrol hasta llegar a un lugar que los mismos indocumentados consideren “seguro” y comenzar así a vivir el denominado sueño americano.
Huellas
En un recorrido autorizado realizado entre agentes de la Patrulla fronteriza y el equipo de reporteros de TRIBUNA DE SAN LUIS en el área de mayor presencia de migrantes por el Condado de Yuma, se observaron las huellas que los indocumentados dejan, que pese a las lluvias permanecen por lo que se trata de cruces ilegales recientes.