Las salas de belleza y otras empresas que ofrecen servicios cosmetológicos faciales y corporales tienen una importante presencia en esta frontera en donde ha proliferado la instalación de este tipo de establecimientos en los cuales, a decir de sus propietarios, hay clientes para todos, siempre y cuando se otorgue atención profesional.
Guadalupe Gómez Arias, estilista y dueña de una estética desde hace 20 años, considera que los negocios de este giro comercial están en un buen momento, sin embargo, resaltó que existe competencia desleal de personas que trabajan desde casa sin registro de Salubridad, Secretaría de Hacienda, Protección Civil y Desarrollo Urbano Municipal.
Al no estar registradas ante la Secretaría de Hacienda no pagan impuestos al Gobierno, ni energía eléctrica con tarifa comercial, ni tampoco renta, por lo que “abaratan” los servicios.
Ante esta situación la gente debe poner mucha atención porque las estilistas o cosmetólogas que atienden en su casa no están reguladas por salubridad, lo que implica un riesgo para las clientas y los clientes, especialmente cuando se trata de colocar tratamientos en cara, cuerpo o proporcionar algún tipo de masaje, es decir, “lo barato sale caro”.
Guadalupe Arias subrayó que durante las dos décadas al frente de su negocio ha permanecido en el gusto y preferencia de la clientela porque brinda un trato profesional, utilizando productos de calidad a precios accesibles, eso es lo que marca la diferencia entre la competencia.
“Mientras trabajemos bien vamos a tener trabajo. San Luis es muy grande y hay clientes para todas las personas que nos dedicamos a esto. Creo que el compromiso a asumir es seguir preparándonos para actualizar nuestros conocimientos y continuar dando servicios de calidad”, concluyó.
Por su parte, Karen Castillo, masajista con experiencia de 3 años, destacó que los salones de belleza en la actualidad complementan los servicios tradicionales de cortes de cabello, tintes, maquillaje y peinados con otros como aplicación de uñas, faciales, masajes reductivos, reafirmantes y rejuvenecedores para lograr captar a un mayor número de clientes y poder competir con negocios similares.
En la temporada de primavera y verano aumenta la cantidad de clientes que visitan los “spas” y demás empresas dedicadas a embellecer no solo a las mujeres sino también a los hombres que se preocupan por su apariencia, resaltó.
Algunas estéticas han incrementado los servicios de belleza a disposición de sus clientes, con la intención de marcar la diferencia con la competencia.