Arturo Tostado atiende negocio familiar de frutas desde hace 4 años

El joven se dedica a la venta de frutas de temporada en un puesto ambulante; un trabajo que disfruta porque le gusta atender a los clientes y conocer frutas exóticas

Gloria Negrete / Tribuna de San Luis

  · sábado 8 de junio de 2024

El joven de 19 años está encargado de atender el negocio que emprendió su padre hace dos décadas Foto: Víctor Félix / Tribuna de San Luis

Desde hace 4 años, el joven Arturo Tostado apoya a su padre en un negocio familiar de venta de frutas de temporada; un trabajo que realiza con mucho gusto porque disfruta atendiendo a los clientes.

Arturo de 19 años está encargado del puesto ambulante de la avenida Tamaulipas y calle 26 en donde de lunes a domingo llega muy temprano para empezar a acomodar la mercancía, con la finalidad de que esté a disposición de la clientela a partir de las 10:00 de la mañana y hasta las 6:00 de la tarde.

Muchos menores de edad comienzan sus propios negocios y tienen éxito Foto: Víctor Félix / Tribuna de San Luis

Contó que actualmente se cuenta con gran variedad de frutas de temporada como las pitayas que es uno de los productos de mayor demanda en este lugar.

Además, se ofrecen yoyomos, cherrys, mangos, lichis, guanabana, chabacanos, duraznos, yaca y maracuyá, entre otros.

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Dijo que la mayoría de estas frutas provienen de estados del sur de la República Mexicana. En el caso de las pitayas mencionó que fueron cultivadas en el valle de Guadalajara, Jalisco.

Arturo Tostado destacó que su padre emprendió este negocio hace 20 años y ahora cuenta con dos puestos ambulantes, el de la calle 26 y otro en la avenida Nuevo León y la calle Pesqueira.


El joven de 19 años está encargado de atender el negocio que emprendió su padre hace dos décadas Foto: Víctor Félix / Tribuna de San Luis


La venta de frutas es por temporada, por lo que los puestos de la familia Tostado suspenden esta actividad a finales de julio y la retoman en el mes de noviembre.

Arturo mencionó que al finalizar la escuela preparatoria, optó por ingresar a la universidad a la carrera de ingeniería en software, pero no la concluyó y actualmente se dedica de lleno a apoyar a su papá con este negocio familiar.

"Desde que tenía 15 años le ayudo a mi papá con el negocio. Me gusta porque es un trabajo divertido, conoces mucho de frutas exóticas, raras, que no son comunes aquí. También conoces gente de otras partes y al platicar con ellos puedes conocer sus culturas".