Al ingresar al Centro de Readaptación Social (CERESO) de San Luis Río Colorado las personas que son sometidas a terapias para evaluar su situación psicológica, la cual puede variar tras el impacto al recibir la noticia, manifestó el psicólogo Raúl Osuna Hernández.
“Normalmente las personas privadas de su libertad al llegar al CERESO tardan entre 2 o tres meses en adaptarse a vivir en este lugar, en ese lapso están siendo atendidos psicológicamente por el impacto emocional que atraviesan”, reveló el psicólogo.
Para que el recién llegado al CERESO se adapte al cumplimiento de su sentencia, éstos son canalizados al Programa de Acondicionamiento Físico Penitenciario (PROAFIP), además de dárseles seguimiento cuanto presentan alguna enfermedad mental o física.
“Algunos traen problemas de farmacodependencia por lo que pasan por una etapa de rehabilitación”, finalizó Osuna Hernández.
Las personas privadas de su libertad, por lo regular, tardan entre 2 o 3 meses en adaptarse al llegar al CERESO por primera vez.
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