Sonrisas y muestras de agradecimiento fueron dadas a un grupo de voluntarios liderados por un pastor bautista de San Luis, Arizona, que entregó desayunos y juguetes a unos 80 migrantes y sus hijos que permanecen en el tramo peatonal de la avenida Carlos G. Calles de San Luis Río Colorado para ser atendidos por autoridades de Estados Unidos.
El asilo humanitario tan esperado por los mexicanos de Jalisco, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas y por extranjeros de Cuba y Panamá ha sido reemplazado por la generosidad de agrupaciones como el Ministerio de Alimentos Gethsemaní, cuyo pastor Manuel Castro encabezó la jornada.
“Fue impactante ver a los niños cruzando por la calle, corriendo, muy agradecidos, muy contentos de recibir un regalo”, expresó.
A “Guadalupe”, una joven madre de un niño de 3 años, de Chiapas, la generosidad del grupo “me hace sentir bien, porque como hay gente buena, hay gente mala, pero siempre la mayoría de los sanluisinos han sido buenos con nosotros, me da gusto que el niño pueda colorear y entretenerse sin correr riesgos de salirse a la calle”.
“Eduardo”, migrante de Michoacán, tomó la iniciativa de ayudar a repartir las naranjas que llevó el grupo y expresó “hoy no sabía qué iba a comer”.
La jornada del Ministerio continuó en un desayunador del fraccionamiento Chulavista, en la Tamaulipas y calle 48.