Ambientalistas reiteran compromiso para preservar a la vaquita marina

Este mamífero marino está en el nivel más alto de amenaza de extinción. En el año 2019 se realizó un conteo en el que se logró identificar a solo 10 ejemplares

Gloria Negrete | Tribuna de San Luis

  · lunes 9 de enero de 2023

Pronatura trabaja con pescadores y productores del Alto Golfo para fomentar el uso de artes de pesca que no amenacen la supervivencia de la especie / Cortesía | El Sol de Hermosillo

Para permitir que la vaquita marina y las comunidades de pescadores puedan convivir en armonía, en este 2023, grupos ambientalistas continuarán trabajando en acciones que ayuden a lograr este objetivo.

Personas dedicadas al cuidado y preservación del medio ambiente señalan que el cetáceo más pequeño del mundo, la vaquita marina, sigue luchando por existir. Por lo que desde el 2013, han venido trabajando con pescadores y productores del Alto Golfo para fomentar el uso de artes de pesca que no amenacen la supervivencia de la especie.

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También, ambientalistas han diseñado e impulsado el uso del sello “Vaquita Friendly”, que certifica a las pesquerías que utilizan artes de pesca que no ponen en riesgo a esta especie. Esto incluye la remoción de redes abandonadas en el hábitat de la vaquita marina.

Grupos ambientalistas exponen que, por desgracia, este enigmático mamífero marino está en el nivel más alto de amenaza de extinción. En el 2019 se realizó un conteo en el que se logró identificar a solo 10 ejemplares (incluyendo a tres crías) y la última vez que se les vio fue en noviembre del 2020.


Cortesía | El Sol de Hermosillo


Este mes de diciembre, integrantes de grupos ambientalistas como Pronatura Noroeste participaron en actividades de monitoreo de aves/ Cortesía | Pronatura Noroeste

Sin duda, México tiene en sus manos una doble prueba de fuego: En primer lugar, frenar el declive fatal de la vaquita marina y en segundo, lograr su recuperación. Este desafío involucra tanto al gobierno mexicano como al sector pesquero, las organizaciones civiles de México y de Estados Unidos, las instituciones educativas y de investigación y, por supuesto, a toda la población del Noroeste de México.

El factor principal que pone en riesgo a la vaquita marina es que es una víctima incidental de la pesquería ilegal de totoaba (Totoaba macdonaldi), un pez protegido por las leyes mexicanas, cuya vejiga natatoria se cotiza a precios exorbitantes en el mercado asiático. El uso de redes de enmalle, letales tanto para la totoaba como para la vaquita marina, ha sido prohibido en el Alto Golfo de California, pero esta práctica persiste en la pesca ilegal.

Organismos ambientalistas trabajan con las entidades de gobierno y otros sectores de la región para hacer efectiva la protección de esta especie. Desde el 2013 colaboran con pescadores y productores del Alto Golfo, incluyendo el poblado Golfo de Santa Clara, para fomentar el uso de artes de pesca que no amenacen la supervivencia de la vaquita.