A través del proyecto de Huerto Escolar, los estudiantes del Centro de Atención Múltiple (CAM) número 60, desarrollan destrezas y habilidades motrices, además aprenden a cosechar sus propios alimentos.
En este ciclo escolar se reactivó el Huerto Escolar por lo cual, el pasado 29 de octubre, los niños y niñas que estudian en dicho plantel educativo hicieron los surcos y colocaron semillas de flores, hortalizas y plantas medicinales y aromáticas.
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Maricza Guadalupe Martínez Güiriza, trabajadora social encargada de coordinar el proyecto, señaló que esta actividad se inició el ciclo escolar anterior y se retomó a partir del presente periodo de clases, debido a la aceptación que tuvo entre los alumnos que muestran entusiasmo a la hora de participar en la realización de surcos, colocación de semillas, regado, cuidado y levantamiento de la cosecha.
La trabajadora social indicó que se plantaron semillas de rábano, cilantro, cebollín, maíz, calabacita y ajo. Además de otras aromáticas y medicinales como lavanda, sábila, ruda, albahaca y flor de girasol.
El ciclo escolar pasado, los alimentos que se cosecharon fueron utilizados por los estudiantes de cuarto, quinto y sexto grado que cursaron el taller de adiestramiento de cocina para preparar diversos platillos.
Maricza Martínez informó que el proyecto de huerto escolar es una actividad transversal en la que integran profesores de varias asignaturas como vida saludable y ciencias naturales y como es un plan sustentable se busca que sea lo más orgánico posible.
“A los niños y las niñas les enseñamos a hacer composta. Los padres de familia colaboran recolectando los desperdicios en casa para hacer la composta que colocamos en la tierra para que crezcan las plantas. También los intendentes nos apoyan para llevar a cabo este proyecto y así, con ayuda de todos, hemos logrado tener una cosecha de alimentos exitosa”, externó la trabajadora social.
Se calcula, dijo Maricza Martínez, que, a principios de enero, se estará levantando la cosecha de hortalizas. Tarea que corresponderá hacer a los mismos estudiantes del CAM número 60.
Involucrar a los alumnos en este tipo de actividades, sobre todo a los de educación especial, les ayuda a desarrollar habilidades y destrezas motrices y a estimular el sentido del olfato, a contar al colocar determinado número de semillas, a percibir y apreciar los colores y a guardar el equilibrio al caminar entre los surcos, entre otros beneficios.
“Nuestros alumnos están muy entusiasmados de poder participar en el proyecto del huerto escolar. Están muy al pendiente de sus plantitas, las riegan, las cuidan”, concluyó la trabajadora social.