Más de 500 alumnos inscritos en la escuela primaria Esther Quijada Domínguez se verán beneficiados con las obras de mejoramiento y equipamiento que se están haciendo en el plantel con recursos económicos del programa federal “La escuela es nuestra”.
De acuerdo a lo informado por la directora de la institución educativa, maestra Yosselyn Ríos Tátara, este es el segundo ciclo escolar en que esta escuela recibe el apoyo del programa que a nivel nacional impulsa el Gobierno de México a través de la Secretaría de Bienestar.
Te podría interesar: Especialistas en educación opinan sobre los libros de texto gratuitos
El monto que se recibió el pasado 23 de agosto fue de 600 mil pesos, los cuales están siendo administrados por el Comité Escolar de Administración Participativa (CEAP) integrado por padres y madres de familia quienes en consenso con la directora y el personal de la escuela analizaron las necesidades más apremiantes para invertir este dinero.
La maestra Yosselyn Ríos añadió que se conformó otro comité que se encarga de verificar la transparencia de los recursos económicos.
Destacó que por el momento se adquirió material deportivo como balones de básquetbol, futbol y volibol y se tiene contemplado rehabilitar banquetas en mal estado, cambiar tapas de registros, reparar 18 metros lineales de cerco perimetral de herrería, así como pintar la biblioteca escolar, las puertas de las aulas y las rejas.
También se vio la urgencia de comprar una computadora, un escritorio, un cañón proyector de audiovisuales, 5 aires acondicionados, auxiliar para el equipo de audio, bocinas, vidrios para las ventanas y pizarrones. Además de podar los árboles, colocar más iluminación en el campo de pasto sintético, rehabilitar la loseta de los salones, colocar una malla-sombra en el área de juegos infantiles, entre otros.
La Escuela es Nuestra es un programa que promueve la participación de la comunidad escolar con la conformación de un Comité Escolar de Administración Participativa para que decidan sobre los recursos destinados a dignificar las condiciones de los espacios educativos públicos en beneficio de niñas, niños y adolescentes.
Para finalizar, la maestra Ríos Tátara dijo: “Recibir estos recursos es de gran beneficio para nuestra escuela porque permite que los alumnos cuenten con los materiales que ellos necesitan para desarrollar su aprendizaje y que permanezcan en un lugar con un ambiente agradable”.
