En esta ciudad, alrededor de 100 personas viven de la basura que recolectan en las inmediaciones del relleno sanitario que se ubica al final de la calle 37, por lo que a diario acuden a este lugar en busca de materiales de reciclaje para venderlos y poder llevar el sustento a sus familias.
En el “basurero”, prácticamente todo el día, se pueden observan desde jóvenes hasta adultos mayores hurgando entre los montones de desechos, pues se dedican a juntar botellas y galones de plástico, aluminio, fierro, metal, cobre y otros que ofrecen en venta a empresas recicladoras, con la finalidad de obtener recursos económicos que les permitan solventar los gastos de sus hogares.
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María Isabel Alvarado Huesca, líder del Sindicato Único de Pepenadores de San Luis Río Colorado, informó que están afiliados a esta organización sindical, aproximadamente un centenar de hombres y mujeres.
Comentó que actualmente sí está llegando basura “buena” al relleno sanitario que se localiza al sur de la ciudad, pues destacó que cuando los camiones recolectores de basura del Ayuntamiento se descomponen, la cantidad de desechos que se tiran en este espacio es menor y, evidentemente, eso les afecta.
La señora Alvarado trabaja en la pepena de basura desde hace 13 años y aunque es un trabajo pesado y un tanto difícil, aseguró que le gusta realizarlo y se siente orgullosa de ser pepenadora pues gracias a esta actividad pudo sacar adelante a sus hijos que ahora tienen 21 y 25 años.
Para poder trabajar en el relleno sanitario es necesario que un familiar te recomiende. Por lo cual, María Isabel ingresó por recomendación de una de sus hermanas y ella, a su vez, introdujo a sus hijos.
A pesar de que es un trabajo complicado, María Isabel animó a sus hijos para que trabajen ahí, al considerar que “tú eres tu propio patrón y eso es una ventaja. Tú programas tu tiempo para venir a trabajar y así no descuidas a tus hijos ni tu casa”.
Dependiendo de la época del año, María Isabel establece sus horarios, por ejemplo, en invierno acude a trabajar de las 12:00 del mediodía a las 9:00 de la noche y en verano, por lo general, trabaja más temprano o muy tarde cuando se mete el sol.
Para protegerse de alguna cortadura con algún objeto o de la picadura o mordedura de un animal, los trabajadores del relleno sanitario utilizan guantes, así como cubrebocas para evitar percibir los malos olores que se desprenden de la basura.
GANANCIAS PROMEDIO
Los ingresos económicos que obtienen estas personas varía, de acuerdo a la cantidad de objetos que recolectan, pero oscilan entre los 130 a los 250 pesos por día. “Los materiales mejor pagados son la botella y el galón de plástico. También el metal”.
“En este trabajo no ganamos mucho, pero le hacemos la lucha, logramos salir adelante día a día. Mira, déjame decirte que, aunque se gana poco en este trabajo, podemos estar al pendiente de nuestros hijos, no los descuidamos y creo que eso es lo más importante para nosotras como madres”, puntualizó la señora Alvarado.
TIENEN SINDICATO
María Isabel Alvarado habló del funcionamiento del Sindicato Único de Pepenadores de San Luis Río Colorado, al cual hoy en día pertenecen 100 trabajadores. El papel que cumple esta organización es apoyar a los agremiados con la entrega de medicamentos, gastos funerarios, entre otros tipos de ayuda.
“A través del sindicato ayudamos a nuestros compañeros, sobre todo a las personas mayores, solas, que están enfermas o que ganan muy poco. Estos beneficios se les brindan desde que yo entré como líder, antes no los tenían”, destacó Alvarado Huesca.
Los pepenadores no cuentan con seguridad social, por lo que acuden a consulta médica a unidades de la Secretaría de Salud de Sonora y del Gobierno Municipal en donde los atienden muy bien, mencionó.
Además, en ocasiones, se llevan a cabo jornadas médicas por parte del Gobierno de Sonora, del Ayuntamiento de San Luis y de agrupaciones de estadounidenses que visitan el relleno sanitario para ofrecerles este beneficio.