Advierten que el reto de la asfixia puede resultar mortal

Hay que poner en alerta a los adolescentes sobre las graves consecuencias que puede tener este juego y observar algunos indicios de que han practicado el reto en la escuela como: ojos ensangrentados o moretones en el cuello

Gloria Negrete

  · martes 11 de junio de 2019

El “juego de la asfixia” consiste en provocarse un desmayo, lo cual puede propiciar daños cerebrales y hasta la muerte / Cortesía

El reto de la asfixia es una práctica peligrosa que puede provocar la muerte de quien la lleva a cabo, ya que con este “juego” se priva al cerebro de oxígeno, implicando severos riesgos.

El doctor Francisco Barragán Ortega, especialista en pediatría, destacó que las consecuencias del juego varían desde el riesgo de pequeños traumatismos por la pérdida de la conciencia hasta la muerte.

El profesor Filiberto Martínez Cancino habló de la importancia de que los padres y docentes orienten a los estudiantes sobre los riesgos de los retos lanzados en redes sociales / Alonso Moreno

Dijo que, incluso, se han documentado varios casos de muerte o casi muerte por estos juegos en adolescentes, por lo que advierte a los padres de familia estar atentos a las acciones y comportamiento de sus hijos.

Según información obtenida en internet, el juego de la asfixia consiste en que la persona por sí misma o con ayuda de otros se ahogue, presionando el cuello con las manos durante unos minutos hasta la pérdida de consciencia, con el objetivo de retarse o de experimentar emociones nuevas.

Francisco Barragán señaló que con este juego se priva al cerebro de oxígeno, con lo que pueden aparecer varias consecuencias: pérdida de memoria a corto plazo; dificultad de concentración, motivado por la muerte de un gran número de neuronas y, daños cerebrales diversos y problemas neuronales de por vida.

También el “juego de la asfixia” puede generar convulsiones, desmayos, el coma y la muerte, así como fracturas motivadas por el desmayo o la pérdida de consciencia, detalló el especialista.

El papel de los padres de familia es estar alerta al comportamiento de sus hijos y recomendarles que no sigan estas conductas negativas porque ponen en riesgo su vida, concluyó el doctor Barragán Ortega.