Al uso de la fuerza pública se atienen los productores de ladrillo que aún no se han reubicado a laborar fuera de la mancha urbana, luego de que el Ayuntamiento les diera todas las facilidades para que dejen de quemar su material en zonas pobladas.
Así lo reveló el productor de ladrillo, Martin Vásquez, quien comentó que pese a la insistencia de los mismos compañeros ladrilleros para que el total de éstos operen en la Zona de Alto Impacto, aún detectan a unas 5 personas que se revelan al cambio, algunos incluso, prendiendo fuego a plena luz el día y a metros de distancia de un jardín de niños.
“Además de buscar que los ladrilleros dejemos de contaminar y de ver por la salud de los vecinos, se trata de encontrar igualdad de precios para todos los productores”Martin Vásquez, productor de ladrillo.
“El fin de semana que viene haremos una campaña de volanteo, advirtiendo el conteo regresivo para que la Policía Municipal y la Dirección de Desarrollo Urbano, con toda su autoridad lleguen, clausuren y sancionen a quienes, pese a las facilidades, no quieren moverse”, expresó, tras agarrar que de manera amable, se han acercado al gremio para pedirles se unan a la reubicación y así, el producir y vender ladrillo se vuelva una competencia leal, sin embargo, éstos no ceden, pese a que algunos tienen demandas de los órdenes de gobierno por temas de ecología.
“Además de buscar que los ladrilleros dejemos de contaminar en la mancha urbana y de ver por la salud de los vecinos, se trata de buscar igualdad de precios en nuestro producto, pues quienes no se han movido de la ciudad, siguen vendiendo el ladrillo muy barato, ya que no tienen el gasto diario del traslado y nos ponen en una difícil situación a quienes si nos reubicamos”, contó.
Dijo que, en su mayoría los ladrilleros ya se encuentran trabajando en la Zona de Alto Impacto, conscientes de que la quema del ladrillo, pues por años han afectado a la salud de los vecinos aledaños, en quienes se detectan problemas respiratorios, además de la contaminación ambiental que causa naturalmente esta actividad.
DAÑOS A LA SALUD
Recientemente, un grupo de vecinos que en común tienen a sus hijos estudiando en el Jardín de niños “Azteca”, ubicado a unos 20 metros de distancia de una de las ladrilleras que aún se niegan a reubicarse, manifestaron la necesidad de que el gobierno implementara mano dura contra éstos, al ser un problema grave de salud y contaminación a la vida de todos los vecinos.
“Es un problema de salud con el que por años lidiamos; todos los vecinos sabemos de por lo menos un caso en nuestras familias de gente que se ha enfermado a causa de respirar el humo de las ladrilleras, por lo que estamos buscando un “hasta aquí”, que el gobierno haga algo determinante”, expresó una de las vecinas aledañas.
Por su parte, la directora del preescolar, Juanita Rojas Torres, reveló para TRIBUNA DE SAN LUIS que el ver a personal de la escuela e incluso a niños enfermemos de temas respiratorios, era frecuente, como resultado de la proliferación del humo que se deriva de los hornos a un costado del recinto educativo, por lo que, en ocasiones se limitaban a estar la jornada completa al interior de los salones.