Las personas mayores de 60 años de edad que ya fueron vacunadas contra el Covid-19 en esta ciudad, se sienten más seguras ahora y ven cercano el día en que podrán reunirse nuevamente con sus familiares y seres queridos y, sobre todo, abrazar a sus nietos.
En lo anterior coincidieron algunas personas que fueron entrevistadas luego de que se sometieron al proceso de inmunización contra el coronavirus, quienes además coincidieron al señalar que a media hora de haberse inyectado no tuvieron reacciones secundarias y tienen cita para el próximo 18 de abril para segunda dosis.
Antonia Falcón, de 71 años de edad, refirió que en el módulo de vacunación de la escuela Secundaria General número Uno, todo estuvo muy bien organizado, pues la atención empezó puntualmente a las 8:00 de la mañana y aunque no se registró por internet, la atendieron presentando la credencial de elector.
“Gracias a Dios no me he enfermado de Covid, pero ahora que ya tengo la vacuna me siento más segura”, externó la señora Falcón.
Teresa Flores, de 66 años, consideró que la gente que ya fue vacunada debe seguirse cuidando y platicó que en junio se contagió de Covid-19, sin embargo, no tuvo mayores complicaciones de salud y logró recuperarse con tratamiento en casa.
“En la organización de la vacuna, creo que todo está bien. Están muy bien organizados y no nos hicieron esperar mucho tiempo para atendernos”, destacó y aseguró que está lista para someterse a la segunda dosis en abril.
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Valentina Pelayo, de 73 años, señaló que en un principio tenía miedo vacunarse, pero luego reflexionó que es peor infectarse del coronavirus ya que un considerable número de personas han fallecido a causa de esta enfermedad.
La señora Pelayo acudió sola al módulo de vacunación cercano a su domicilio hasta donde se trasladó caminando.
El matrimonio formado por María Elda Velásquez y Miguel López, ambos de 70 años, comentaron que deseaban que llegara el momento de la vacunación, pues añoran volver a la normalidad para poder reunirse de nuevo con sus familiares y seres queridos y, sobre todo, abrazar a sus nietos.