El movimiento de los ex braceros que resurgió desde los inicios del pasado mes de enero, para exigir el pago pendiente de 38 mil pesos a cada uno, tuvo presencia la mañana del lunes en el Palacio Nacional, en una manifestación pacífica y “fuera del foco” de la prensa en la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador.
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Lo anterior, después de que su líder binacional, J. Ventura Gutiérrez Méndez, reuniera más de 700 firmas junto con la copia de identificación de los que persisten en la lucha para obtener el fondo que el gobierno federal retuvo a trabajadores entre 1942 y 1964, el cual corresponde al 10% de su salario y que nunca les fue entregado.
“Hoy estuvimos en Palacio Nacional, nos estaban esperando y la Secretaría de Gobernación nos invitó a pasar para platicar, pero nos rehusamos porque no vamos a permitir que posibles reuniones y este tipo de `atenciones´ nos desvié del objetivo. Mañana (martes 4 de febrero) vamos a estar en oficinas de Beatriz Gutiérrez Müller, el miércoles en Oaxaca, y jueves en Villahermosa, Tabasco”, anunció el entrevistado, quien reiteró que llevarán la protesta al rancho del Ejecutivo, en Oaxaca, el próximo 7 de febrero, con un grupo de 60 delegados de distintas partes del país y de Estados Unidos, donde las agrupaciones aún se mantenían activas después de más de siete décadas.
PIDEN AUMENTO; HABRÁ MESA DE TRABAJO
Una de las peticiones por las que dicha movilización fue retomada es la del aumento del pago, ya que sindicalizados perciben que no corresponde al monto del 10% antes mencionado. Además, exigen al gobierno mexicano crear mesas receptoras para atender casos pendientes, tanto en este país como en Estados Unidos.
“Nos vamos a esperar hasta el día 7, para que se decida sobre las ofertas que nos han hecho. Según lo charlado, tenemos el actual respaldo de la Segob y ya se le dio instrucciones a Marcelo Ebrard para formar un equipo de trabajo como secretario de Relaciones Exteriores, independientemente de del fallo en nuestra contra por parte de la Suprema Corte para realizar este proyecto e investigar qué sucedió con el fondo de ahorro del 10% de más de 2.5 millones de sindicalizados”, compartió Gutiérrez, quien manifestó que una vez comprobado el destino que tuvo ese dinero, será el presidente López Obrador quien decida cómo resanar la deuda.
Cabe destacar que, actualmente y después de habérsele entregado a tan solo 5 mil ex braceros el apoyo social de 38 mil pesos, restan más de 30 mil hojas pendientes, que suman una cantidad de hasta 1 mil 450 millones de pesos; sin embargo, son más los trabajadores retirados que merecen su pago, ya que históricamente están registrados 2.5 millones de éstos.