A Ignacio Limón, su madre le inculcó gusto por el comercio

Un negocio requiere dedicación y aunque llueva, haga frío, calor o viento, permanecer en el lugar para que los clientes siempre te encuentren

Gloria Negrete | Tribuna de San Luis

  · lunes 24 de febrero de 2020

Los burritos de carne deshebrada con papas son de los favoritos| Alonso Moreno

El gusto por el comercio surgió en Ignacio Limón Gálvez desde que era adolescente, debido a que a diario salía a las calles, a bordo de una bicicleta, a vender los tamales que cocinaba su mamá.

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Limón Gálvez platicó que llegó a San Luis Río Colorado en 1997, a los 17 años de edad, acompañado de sus padres, procedentes de Guasave, Sinaloa, con la intención de quedarse solo unos días, pero ya no se fueron.

El burrito es un desayuno habitual entre los sanluisinos. / Óscar Gómez | Tribuna de San Luis


“Veníamos a visitar a dos de mis hermanos que vivían aquí en San Luis, y nos gustó tanto que ya no nos regresamos. Empezamos un negocio y nos fue muy bien, gracias a Dios”, expuso.

En 1997, la señora Severiana, madre de Ignacio, tomó la decisión de vender tamales en esta ciudad para apoyar a la economía familiar, pues a esa misma actividad se dedicaba en Sinaloa.

“Mi mamá cocinaba los tamales y yo salía en la bicicleta a venderlos. Recorría todo el centro. A las 8 de la mañana iniciaba la venta y terminaba como a las 2 o 3 de la tarde”, dijo.



Ignacio Limón considera que la constancia es la base del éxito de cualquier negocio|Alonso Moreno


LA BASE DEL ÉXITO ES LA CONSTANCIA

Dos años después, Ignacio tuvo la posibilidad de comprar una bicicleta más grande y se instaló en la avenida Libertad y calle 26, en donde además de vender tamales, incluyó “burritos” de diversos guisados como carne deshebrada, papas con chorizo y fríjol, también cocinados por su madre.

El comerciante considera que el éxito de los negocios radica en la constancia y la dedicación, sin dejar a un lado la atención amable y el trato cordial a la clientela, aunado al característico sazón con que doña Severiana cocina y al sabor de las tortillas de harina recién hechas a mano.

Años más tarde, se involucraron en el negocio su esposa Marcela Alicia Mendívil, así como su hijo Ignacio quienes han apoyado al comerciante a continuar en el gusto de los clientes durante 23 años.

Entre los clientes de Burritos “El Gordo” están gente de todos los sectores, sobre todo, gente que trabaja y llega todos los días a desayunar a su actual ubicación, avenida Chiapas y calle 26.


Desde hace 23 años fue fundado el negocio de venta de burritos|Alonso Moreno



También tiene como clientes a funcionarios públicos de la localidad y de Hermosillo que cada vez que vienen a esta frontera le hablan por teléfono para hacer grandes pedidos de “burritos”.

Un negocio requiere dedicación porque es importante estar siempre al pendiente de éste, atender tú mismo a los clientes y, sobre todo, aunque llueva, haga frío, calor o viento, permanecer en el lugar porque la gente si acude dos veces y no te encuentra dice: “nunca está” y ya no regresan.

Ignacio Limón agradeció a su madre el haberle inculcado el gusto por el comercio, a sus clientes la preferencia por más de 20 años y a su familia el apoyo brindado para lograr que el negocio prospere.