A un mes de cumplirse un año del cierre de los accesos a la Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, los ejidatarios reiteran su exigencia, piden al Gobierno Federal resarcir los daños por la declaratoria de Patrimonio Mundial de la Humanidad que realizó la Organización de las Nacionales Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en perjuicio de los dueños de la tierra.
José Alfredo Souza Cabrera, representante de la sociedad civil ante la citada reserva, comentó que en noviembre se cumplen doce meses de bloqueo intermitente, es decir, tapian accesos, pero personas ajenas reabren los espacios y nuevamente los ejidatarios los bloquean.
“En marzo de este año cerró la oficina el personal de la Reserva y colocó letreros para señalar que hay conflictos sociales que imposibilitan su funcionamiento”, comentó.
Souza Cabrera explicó que todas las actividades científicas y turísticas están bloqueadas, pero algunos prestadores de servicios hacen tours clandestinos y aprovechan accesos peligrosos para introducir a los visitantes, bajo el riesgo de ser asaltado o verse en una situación peligrosa, pues el lugar es merodeado por personas peligrosas.
“El sitio es tierra de nadie, hay tráfico de autos “chocolate”, de migrantes, fayuca y de otro tipo que hasta da miedo mencionarlo”, comentó Souza Cabrera.
PERDIERON 12,000 TURISTAS
En casi un año de bloqueo se estima que al menos 12 mil visitantes no pudieron asistir al área natural, el bloqueo a los accesos provoca un daño severo a la imagen del patrimonio mundial de la humanidad, pero Souza Cabrera aseguró que no tienen más opciones, desean ser escuchados por la autoridad.
“Somos 29 ejidos afectados en comunidades como San Luis Río Colorado, Sonoyta, Puerto Peñasco, entre otras; desde la creación de la Reserva en 1993 y la declaración de patrimonio en 2013, todos se han beneficiado menos quienes somos dueños de la tierra”, finalizó.
Destacado
Suman 90 mil hectáreas de la Reserva El Pinacate y Gran Desierto de Altar que comprenden 29 conglomerados, los ejidatarios reiteran el llamado al Gobierno federal para reabrir el espacio.