Herencia de Hugh Hefner cuestionada: conejitas de Playboy ¿mujeres objeto o liberadas?

Alberto Vidal

  · jueves 28 de septiembre de 2017

Nueva York, Estados Unidos.- ¿Playboy liberó a la mujer osentó las bases de una pornografía hoy omnipresente en internet?La muerte de su fundador Hugh Hefner reabrió este debate, en elcual él mismo encarnaba perfectamente las contradicciones.

Para algunos, sobre todo los más feministas, la controversiacarece de matices.

"Hugh Hefner deja tras de sí una herencia de explotaciónsexual y de daños a la salud pública", afirmó Patrick Trueman,presidente del Centro nacional sobre la explotación sexual, consede en Washington.

"Playboy popularizó la mercantilización del cuerpo de la mujeren las revistas pornográficas 'soft' de los años 60, y sentó lasbases de la crisis de salud pública provocada hoy por lapornografía en internet", agregó en un comunicado.

¡Vendida! La Mansión Playboy tiene nuevodueño Trueman denunció asimismo los homenajes muchas veceshalagadores realizados al nonagenario fallecido el miércoles denoche en su hogar de Beverly Hills, que ponía en portada amiembros del "segundo sexo" de generosas curvas.

"¿Cómo puede nuestra sociedad aceptar, incluso aplaudir,mensajes de este tipo sobre el valor de las mujeres cuandointentamos luchar contra las agresiones sexuales en lasuniversidades, por parte de los militares, o contra la cultura delacoso sexual en Silicon Valley?", preguntó.

Pero otros matizan más sus opiniones, y subrayan el rol a vecesreductor pero también liberador de Playboy en una sociedadestadounidense en esa época muy rígida sobre la sexualidad y losroles otorgados a hombres y mujeres.

Frederick Lane, autor de varios libros sobre la explosión de lapornografía y su impacto en los niños, ve a Hefner como unpersonaje "complejo" que al inicio tenía una visión "limitada" dela mujer, pero que también contribuyó a una mayor libertad parahablar de sexo.

Abrir la discusión

La feminista Gloria Steinem atacó a sus famosas conejitas dePlayboy, luego de haberse hecho pasar un tiempo por una de ellaspara denunciar la degradación y la vulgaridad de sucondición.

Pero "Steinem no hubiera hecho eso nunca sin Playboy" y "juntoscontribuyeron a crear una discusión más rica sobre la manera enque las mujeres deben comportarse en público, cómo deben actuaren tanto que seres sexuados en sociedad", afirmó Lane.

Carrie Pitzulo, autora de un libro sobre cuestiones de sexo ypolítica en Playboy, estimó también que Hefner ayudó mucho alevantar los tabúes.

"Las Playmates (la modelo que aparece cada mes en doble página,en el centro de la revista) desempeñaron un rol importante alcomunicar al mundo que podías ser una chica de buena reputación yamar el sexo, algo que las personas no decían en los años 50 y60", explicó.

Playboy "contribuyó a hacer avanzar y a defender la libertad deprensa, luchando contra leyes retrógradas sobre la obscenidad ypor los derechos de las mujeres a expresar su sensualidad",subrayó por su lado Jennifer Lena, socióloga de la Universidad deColumbia.

Fue en Playboy que en 1955 Charles Beaumont publicó la novela"The Crooked Man" ("El hombre tortuoso"), que expuso ladiscriminación sufrida por los homosexuales, subrayó.

Hefner se convertiría en un ardiente defensor de la causahomosexual y las personas transgénero. Publicó incluso un retratode una modelo transgénero en Playboy en 1981, "lo que fuerevolucionario en la época", recordó Lane.

Hefner y Playboy defendieron también el derecho al aborto, elacceso a los anticonceptivos, y el fundador de la revista hizodonaciones a centros contra la violación, subrayó Pitzulo.

Ni santo ni diablo

¿Puede acusarse a Hefner de haber abierto la vía a lapornografía en internet, omnipresente hoy tanto en las redessociales como en los videojuegos?

¡Desatado! Fiesta de Halloween de Playboy entrecocaína y Stranger Things

No para Lane. Porque ni Playboy ni sus grandes rivales comoPenthouse o Hustler vieron venir la revolución de internet.

"Eran como paquebotes en el océano de la pornografía,incapaces de hacer un viraje tan radical", sostuvo.

En su apogeo, Playboy tuvo un tiraje de siete millones deejemplares en Estados Unidos, y "millones de adolescentes sepeleaban para apoderarse de una revista". Una época en la cualaún se podía boicotear al dueño de un quiosco si se estimaba queponía en peligro a los niños, explicó el experto.

Esto ya no sucede hoy en día. Con sitios pornográficos a vecesextremadamente violentos, accesibles para cientos de miles depersonas solo en Estados Unidos, y "la imposibilidad de entendersesobre definiciones de términos como 'indecente' u 'obsceno', elproblema alcanzó un punto donde se tornó incontrolable",dijo.

"Nadie dirá que Hefner era un santo, pero comparado con lo quehay hoy en internet, tenía una visión relativamente dulce de lascosas, que parece increíblemente antigua hoy", subrayó.

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