No cabe duda de que la figura del ogro verde “Shrek” es una de las más populares y familiares para cualquier persona, simplemente no hay rincón del mundo en los que no se conozca a Shrek, eso sin importar que su primera película se estrenó hace más de 20 años.
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Uno de los principales elementos que posee Shrek y que la ayudó a convertirse en una película de culto para varias generaciones, fue su banda sonora, la cual está compuesta de grandes canciones, las cuales fueron utilizadas en escenas memorables de sus películas, unas de las más famosas fue el par de canciones de la banda Smash Mouth, “I’m a Believer” y “All-star”, las cuales rápidamente se convirtieron en las favoritas de los seguidores de esta franquicia, sin embargo, ¿Sabías que originalmente no iban a aparecer en la película?
Lo cierto es que durante el proceso creativo de la primera película de Shrek existió cierta discrepancia entre uno de los directores de la cinta, Andrew Adamson y el productor de DreamWorks Jeffrey Katzenberg, ya que Adamson deseaba impregnar un estilo más adulto a la película junto con chistes sexuales y música de rock más famosa de bandas como Guns n’ Roses, sin embargo en DreamWorks querían que la película fuera apta para todo público, además de incluir canciones que fueran famosas en los inicios de los 2000.
Un éxito inesperado
Mientras se encontraban en esas discusiones, se decidió poner de manera provisional la canción “All Star” al inicio de la película, sólo en lo que se llegaba a un acuerdo en el tipo de música que incluiría la producción, sin embargo, al realizar las primeras proyecciones de prueba, la gente salió encantada con la secuencia inicial en la que se escuchaba la canción de Smash Mouth, esto llevó, tanto a directores como a productores, a incluir “All Star” de froma definitiva en la banda sonora de la película.
En el caso de “I’m a Believer”, originalmente no se planeaba utilizar en la producción, sin embargo, Katzenberg les pidió a los cineastas rehacer la escena final con el propósito de que la película terminará con una “gran carcajada”, en lugar de un típico final de “felices por siempre”, tras esta petición se creó la famosa escena final de Shrek, en la que aparecen todos los personajes bailando y festejando junto con la canción “I’m a Believer”.
Tras este par de escenas y el fenómeno en lo que se convertiría Shrek, la banda Smash Mouth saltó a la fama mundial, siendo este par de canciones recordadas y muy famosas hasta la fecha, mientras que la saga del ogro verde se convirtió en una de las más exitosas de DreamWorks, incluyendo 4 películas, un Spin off de dos películas con el Gato con Botas y un sin fin de memes y memorias por parte de sus espectadores en todas las redes sociales.
Irónicamente, ninguna de las dos canciones estaban contempladas para ser usadas en la película, sin embargo, estas circunstancias nos permitieron tener uno de los soundtracks o bandas sonoras mas memorables de la historia del cine.