Los ojos del mundo están puestos en México. “Si hay siete mil 600 millones de dólares en manos de inversionistas de todo el mundo, por supuesto que les interesa lo que pase con el nuevo aeropuerto”, dijo ayer José Ángel Gurría Treviño, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Si bien descartó un “escenario catastrófico” en caso de que se cancele el proyecto en Texcoco, el mexicano aclaró que “los inversionistas no invirtieron su dinero para hacer un aeropuerto, lo invirtieron para hacer ‘ese’ aeropuerto”.
A menos de 48 horas de que inicie la consulta ciudadana organizada por el siguiente gobierno para definir el futuro del proyecto aeroportuario, insistió en que la construcción de la obra debe convertirse en un referente; “los ojos del mundo están puestos en la gestión y en la exitosa conclusión de este aeropuerto. México no puede fallar”.
En conferencia para presentar el Tercer Informe de Avances sobre el Desarrollo del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, se refirió a la consulta al señalar que la decisión de los ciudadanos, cualquiera que sea, debe ser tomada “con base en los argumentos financieros, técnicos, de costos y políticos”, y destacó que los procesos de licitación de la obra fueron “totalmente transparentes” en la edificación más compleja de este sexenio.
“El 88 por ciento del valor de los contratos se hizo por licitación, en lugar de la adjudicación directa. El promedio de asignación por licitación internacional es de 72 por ciento. Es motivo de transparencia y tranquilidad. Se han firmado 461 contratos, todos están publicados bajo el estándar de datos para contrataciones abiertas. Incluso se han presentado como ejemplo de buenas prácticas internacionales”.
Finalmente, advirtió que la consulta no es legalmente vinculante, por lo que la decisión final sobre el futuro de la nueva terminal recae en el nuevo gobierno. Sin embargo, dijo que buscará una casilla cercana a Polanco, donde están las instalaciones de la OCDE en México, para emitir su voto que, dijo, “será secreto”.
Nuevo Aeropuerto en CDMX: ¿En vísperas del ‘error de octubre’?, así tituló Citibanamex un reporte especial difundido a propósito de la consulta que se avecina en el que advierte: la cancelación de la obra tendría impactos económicos y financieros en el corto y largo plazos, que conducirían a esa institución a hacer una “revisión negativa de nuestro escenario macroeconómico”.
La administración de AMLO, agregó, “va a enfrentar su primera prueba incluso antes de entrar oficialmente en funciones: confrontará la credibilidad del Estado mexicano ante inversionistas privados contra la voluntad de su base electoral en relación con el NAIM”.
A esta postura se sumó la de Airlines for America (A4A), una asociación que representa a aerolíneas estadounidenses como American Airlines, United, jetBlue y Southwest, para pedir al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, continuar la construcción en Texcoco. En una carta firmada por Nicholas E. Calio, presidente de A4A, señalan que la obra garantiza la relación comercial entre ambas economías. Si se cancela, México perdería cerca de 20 millones de turistas al año hacia 2035, por lo que esperan un dialogo abierto para tratar este tema.
NO HAY NADA QUE TEMER: AMLO
“No va a suceder nada, para meter miedo se habla de que pueden haber desequilibrios macroeconómicos, problemas en la bolsa, devaluación, !nada de eso! ¿por qué? Porque nos vamos a entender con las empresas contratistas”, respondió el presidente electo en un video difundido en su cuenta de Facebook.
“No hay nada que temer”, insistió al convocar a participar con libertad en la consulta ciudadana que inicia mañana.
“Licenciado Andrés Manuel ¿cómo contendrá el tipo de cambio y las inversiones al no realizarse el aeropuerto de Texcoco?", fue la pregunta que lanzó Alejandra Coto, una empresaria que se encontraba entre los asistentes a la última jornada de la 16va México Cumbre de Negocios, en Guadalajara, Jalisco.
De suspenderse la construcción del nuevo aeropuerto en el lago de Texcoco, “no va haber ningún problema”, las inversiones de los empresarios serán protegidas, respondió López Obrador luego de su conferencia magistral en la cumbre.
Si queda en pausa la construcción, el gobierno federal mantendrá dos compromisos. Con las empresas ya contratadas “para darles completa garantía de que no serán cancelados sus contratos del trabajo que están haciendo” y el segundo, optar la protección de inversión a través de bonos.
De hecho, "esta semana antes del resultado de la consulta voy a hablar con ellos (los empresarios) para darles completa garantía de que no se van a cancelar sus contratos y de que el trabajo que están haciendo lo van a seguir realizando", ya sea para continuar con el ambicioso proyecto de Texcoco o construir un nuevo aeropuerto a dos pistas en Santa Lucía.
La administración del líder moral de Morena tendrá que lidiar con varios retos y "altas expectativas" con las que los empresarios están dispuestos a apoyar, había dicho Alemán Velasco como presidente de la cumbre al presentar al mandatario electo ante un auditorio compuesto en su mayoría por empresarios.
Ante un escenario incierto, México aspira a superar divisiones internas y su liderazgo fortalece nuestra confianza, su gobierno tiene altas expectativas y estamos dispuesto a apoyarlas”, expresó Miguel Alemán.
En otro foro, el futuro secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, declaró que no debe existir incertidumbre ni nerviosismo en los mercados financieros.
