Parecía una mañana como cualquiera en casa de Summer, cuando de pronto escuchó unos ruidos extraños provenientes del balcón, alguien estaba espiando por su ventana.
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Summer comenta que al escuchar los ruidos, encendió las luces de afuera para ver que o quien causaba aquellos ruidos y lo que vió la tomó por sorpresa, era un osito.
Inmediatamente despertó a su esposo y ambos miraban asombrados, el pequeñín se paró en dos patas y se asomaba por la ventana de la habitación, se miraba muy tierno.
La mujer y su esposo estaban completamente enternecidos con las acciones del cachorro, pero había alguien molesto con el comportamiento del osito.
Era mamá oso, pues alcanzó a su cría mientras miraba por la ventana de de Summer y después se lo llevó con ella.
La dueña de la casa comenta que lo sucedidó le pareció una situación muy familiar, que le recordó a ella con sus dos hijos, pues los pequeños hacen travesuras también.
Además, Summer dijo que se me imagina a la mamá oso regañando a su cría como cualquier mamá lo haría, diciendo algo como "Hijo te he dicho miles de veces que no debes husmear en la casa de las personas"
La familia oso no regresó más esa noche, pero es un recuerdo que probablemente está pareja nunca olvidará, esperando que el osito no desobedezca más a su mamá.