Desde el comienzo de las ventas en línea siempre se nos ha dicho que nos mantengamos alerta de cualquier cosa extraña que veamos antes de pagar cualquier producto o servicio que veamos en la web, leer detenidamente las descripciones y cualquier detalle que tenga que ver con cuestiones como el precio, cobro, envío, etc.
Estas medidas de seguridad aplican para cualquier tipo de transacción en línea, ahora que si se habla de algún producto o servicio médico el riesgo de sufrir algún fraude se incrementa exponencialmente, eso sin contar los peligros que se podían sufrir en nuestra salud en caso de no tomar una decisión correcta.
Si bien pudiera parecer obvio que si se va contratar algún servicio médico en línea el cuidado al detalle sería altísimo, lo cierto es que existen personas que pasan por alto detalles fundamentales del servicio médico que están contratando. Un ejemplo claro es el usuario de tiktok @ulisesav__, quién compartió como por un descuido en internet terminó confundiendo una bichectomía con nada más y nada menos que una vasectomía.
El joven tijuanense compartió a través de su cuenta de tiktok como fue que, al ver una irresistible promoción en línea decidió pagar por el procedimiento médico que, hasta ese entonces, él creía que era una bichectomia, es decir, una intervención quirúrgica que consiste en la extracción de las bolas o bolsas de Bichat, pequeñas bolas de grasa que se encuentran debajo de las mejillas.
Sin embargo, desde el momento que acudió al sitio donde lo intervinieron todo parecía extraño, pues según lo cuenta él mismo Ulises, el lugar no contaba con ninguna propaganda o anuncio similar al que él había visto en línea, lo cual aumentó su sospecha.
Finalmente el desliz se confirmó cuando enfermeras del sitio le hacían demasiadas preguntas sobre su planeación familiar y sobre si estaba seguro de hacerse el procedimiento a su edad, y fue finalmente el médico que lo atendió quién le dijo que estaba a punto de realizarse una vasectomía, no una bichectomía.
Ulises quedó en shock tras recibir esa noticia, y al volver a revisar la publicidad se dió cuenta que, efectivamente, la promoción era de una vasectomía y no de una bichectomía como él pensaba.
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Si bien el suceso quedó como una anécdota chusca para el usuario, lo cierto es que puede servir de ejemplo para resaltar la importancia de revisar cada uno de los detalles que hay en las promociones y ofertas en línea que nos topamos cada vez que navegamos en la web.
