Justo cuando parece que nuestra capacidad de asombro está llegando a su límite, llegan historias como estás para demostrarnos que inclusive el escenario más alocado y absurdo puede ocurrir, y que, la vida misma, nunca se va a cansar de asombrarnos una y otra vez.
La sorprendente y a la vez indignante historia nos remonta al año 2004, donde, durante una noche en un bar de Ohio, Estados Unidos, dos hombres comenzaron a discutir acaloradamente. La discusión escaló al punto que uno de ellos sacó una pistola y le disparó al otro, quitándole la vida al instante.
El homicida era Antonio “El Diablo” Riaño, un inmigrante mexicano que vivía en esa ciudad, quién, una vez cometido el crimen, huyó y desapareció de los rastros policiales del estado de Ohio. El gobierno de los Estados Unidos lanzó una alerta nacional en búsqueda de Riaño, inclusive “El Diablo” fue incluido en la lista de los delincuentes más buscados de Estados Unidos, desafortunadamente, las búsquedas nunca llegaron a nada y las autoridades dejaron de buscarlo activamente.
Sin embargo, en 2024 el detective en jefe del condado de Butler, Ohio, Paul Newton, reinició la búsqueda de Riaño de una manera muy peculiar, pues, el detective lo buscó nada más y nada menos que en Facebook, en donde finalmente dio con el paradero de Riaño, pues este último tenía un perfil activo en la red social.
Para sorpresa de los agentes, Riaño llevaba años escondido en México, más precisamente en el estado de Oaxaca, ejerciendo labores de nada más y nada menos que de policía municipal.
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Una vez localizado y en coordinación con las autoridades mexicanas, Antonio Riaño fue trasladado a la Ciudad de México y posteriormente extraditado a los Estados Unidos, donde desde hace días libra un juicio por homicidio en primer grado en 2004, en Cincinnati, Ohio, donde podría enfrentar la cadena perpetua en caso de ser encontrado culpable.