Como es bien sabido, las redes sociales son el escenario de todo tipo de contenido, y la masificación de TikTok en la pandemia de COVID-19, permitió que esta variedad de contenido se diversificara aún más, poniendo la viralidad al alcance de prácticamente cualquier persona, de cualquier contexto, en cualquier parte del mundo.
Una de las temáticas más fuertes que ha tenido TikTok desde su auge en 2020, es aquella en que usuarios comparten detalles sobre su vida cotidiana, desde rutinas de ejercicios personales, rutinas alimenticias, de entretenimiento, y lo que nos concierne el día de hoy, las rutinas de belleza y de cuidado personal.
Este tipo de contenido, llevado de la mano mayormente por influencers femeninas, ha permeado fuertemente dentro de TikTok, convirtiéndose en una de las temáticas preferidas por los usuarios de esta plataforma, además de convertir a las personas que realizan este tipo de contenido en celebridades de la red social, con miles y millones de seguidores.
Derivado de la popularidad de este tipo de contenido, cada vez más usuarias comienzan a adoptar hábitos y prácticas relacionadas al skincare, sin embargo, en la actualidad se ha vivido un fenómeno extraño dentro de TikTok, pues niñas cada vez más pequeñas se empiezan a interesar por este tipo de contenidos.
A estas niñas se les conoce dentro de la jerga de TikTok como “Sephora Kids”, niñas que suben contenido en sus perfiles de TIkTok (muchas veces en solitario y otras veces acompañadas por sus madres) en el que realizan videos sobre skincare, utilizando productos que compran precisamente en esta conocida tienda de cosméticos de lujo.
Esta nueva tendencia ha creado mucha controversia en la red social y fuera de ella, pues, quienes están en contra de ella, critican el que niñas a tan temprana edad (entre 10 y 14 años), comiencen a utilizar productos de cuidado facial, cuando según lo que ellos explican, no lo necesitan, y esto solo hace que “no disfruten su niñez de forma adecuada”, y se fomenten prácticas de una mujer adulta en una menor.
Sin embargo, existe también otro bando, que defiende esta tendencia, argumentando que para el cuidado facial no hay edades, y que no tiene nada de malo que una niña quiera cuidar de su piel o de su aspecto personal, siempre y cuando sus padres estén de acuerdo en que ella lo haga.
Si bien es un tema polémico y que parece no llevar a una conclusión definitiva, lo cierto es que la última opción la tienes tú, estimado lector, ¿Qué opinas al respecto?