En la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 38 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de esta ciudad se realizaron durante el año 2021 un total de 3 mil 096 mastografías, de las cuales 18 resultaron con cáncer de mama.
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Según información emitida por el IMSS, el cáncer más frecuente en las mujeres es el de mama, pero a partir del año 2006, gracias a la detección temprana y opciones de tratamiento, la tasa de mortalidad ha disminuido.
El director de la UMF número 38, Óscar Castro Guevara, externó que el programa de prevención y localización de cáncer de mama es permanente, por lo que de lunes a viernes en el módulo Prevenimss se hacen mastografías a las derechohabientes que tienen entre 40 y 69 años de edad a quienes se atiende de 8:00 a 20:00 horas.
Castro Guevara refirió que cuando una mujer llega al módulo se le brinda una atención integral con la práctica de exámenes papanicolaou, pruebas de detección de diabetes y otras que ayudan a detectar enfermedades.
Explicó que una mastografía es un estudio de rayos “X” que se recomienda a mujeres de 40 a 69 años de edad, sin signos, ni síntomas de cáncer (asintomáticas) y tiene como propósito la detección oportuna del cáncer.
El cáncer de mama no se puede prevenir, sin embargo, la detección en fase inicial es la única opción para poder descubrir a tiempo esta enfermedad y curarla, lo que significa que, para reducir las muertes por este padecimiento, las mujeres deben ser diagnosticadas en etapas tempranas mediante la autoexploración mamaria a partir de los 25 años y con una mamografía a partir de los 40 años.
La autoexploración puede llevarse a cabo durante el baño, moviendo suavemente los dedos en todo el seno, con la mano derecha para examinar el lado izquierdo y viceversa; presionando el pezón de los dos senos y revisando que no salga cualquier tipo de líquido.
Las situaciones anormales son: la detección de un tipo de bolita en los senos o la axila; encontrar alguna irregularidad en la forma del pezón; si sale líquido con o sin sangre, o la aparición de cambio en el color o la temperatura en la piel de los senos.
Entre los factores de riesgo destacan no haber concebido hijos o tener su primer embarazo después de los 30 años, ausencia de lactancia al seno materno, obesidad antes y posterior a la menopausia, consumir alcohol y/o tabaco, uso de anticonceptivos por tiempo prolongado, y antecedentes familiares directos (abuela, madre y hermanas) con cáncer de mama.
Para finalizar, Óscar Castro resaltó que cuando una paciente resulta con sospecha de cáncer en canalizada a la clínica número 31 del IMSS en Mexicali donde es atendida en el área de ginecología-oncológica para estudios médicos específicos que ayudan a confirmar o descartar el diagnóstico.