Los ronquidos son indicativos de problemas de apnea del sueño, un trastorno causado principalmente por el sobrepeso y la obesidad y se identifica con una respiración irregular al dormir, lo que impide la correcta oxigenación del organismo y con ello un adecuado descanso.
El doctor Oscar Castro Guevara, director de la Unidad de Medicina Familiar número 38, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en esta ciudad, explicó que este trastorno es factor de riesgo para padecer hipertensión arterial y pulmonar; debilidad e impotencia sexual, problemas digestivos, vasculares cerebrales e incluso, infartos cardiacos.
Señaló que la sociedad asume que si una persona ronca es normal, “se han llegado a conceptualizar los ronquidos como sinónimo de que se está durmiendo muy bien, pero esto en realidad es una manifestación de la apnea del sueño”.
Óscar Castro detalló que la persona que ronca usualmente amanece con la boca seca, dolor de garganta y presenta molestias para deglutir por problemas obstructivos de la zona nasofaríngea, por lo que es notable sufrir de faringitis.
Agregó que algunos padecimientos que se generan por esta causa son, entre otros, los dolores de cabeza por la mañana, cansancio, somnolencia todo el día, falta de concentración, alteraciones de la memoria y baja productividad laboral o escolar, “en casos más graves se presentan taquicardias y pueden causar accidentes al quedarse dormido mientras se maneja un vehículo”, advirtió.
El doctor Castro señaló que el padecimiento afecta más a los varones, principalmente después de los 30 años de edad, aunque también se presenta en niños, por lo que es importante solicitar atención médica, principalmente cuando se presenta una sensación de taquicardia o ahogo.
Para reducir riesgo de sufrir apnea de sueño, reiteró el llamado a bajar de peso; dormir de seis a ocho horas diarias en el caso de personas adultas y hasta 10 en niñas y niños; evitar el consumo café, tabaco o chocolate después de las 17:00 horas; no leer en cama y cenar alimentos saludables y ligeros, de preferencia dos horas antes de dormir, entre otras medidas preventivas.