En la constante lucha por la inclusión de las mujeres a nivel mundial, se encuentra el ámbito de la educación. En este escenario, diversas figuras destacan como pioneras, desafiando las normas sociales y los obstáculos arraigados para abrir camino a generaciones futuras.
En un hecho histórico para la igualdad de género, Margarita Chorné marcó un precedente al convertirse en la primera mujer en recibir un título universitario, un hecho que tuvo lugar en México y que año con año es recordado.
Nacida un día como hoy, el 22 de febrero de 1870, una época donde la educación superior estaba reservada exclusivamente para hombres, Margarita desafió las normas sociales y los prejuicios arraigados para seguir su pasión por el conocimiento.
Los Chorné, familia de Margarita, comenzaron a practicar la odontología en su consultorio "La Casa Dental Mexicana", una profesión que en el siglo XIX no se enseñaba en las aulas y quienes lo practicaban lo hacían de manera empírica leyendo materiales en inglés o francés.
Con el apoyo de su padre y hermano, Margarita participó activamente en el consultorio, desde la limpieza de utensilios, hasta que eventualmente se le permitió brindar atención a los pacientes sola.
La mujer mexicana que marcó la historia
En enero de 1886, después de cumplir con los rigurosos requisitos para presentar el examen profesional en la Escuela de Medicina, Margarita enfrentó críticas en diversos diarios que cuestionaban su papel tradicional en el hogar y la estabilidad matrimonial que provocaría este hecho.
Al titularse en odontología, Margarita Chorné abrió las puertas de la educación superior para las mujeres de su época, alentándolas a perseguir sus sueños académicos sin importar las adversidades.
Tras graduarse, Margarita se convirtió en una apasionada defensora de la educación femenina, dedicando su vida a promover el acceso igualitario a la educación para todas las mujeres, independientemente de su origen o circunstancias.
En 1904 se abrió la primera escuela dental en México, misma que con el tiempo se convertiría en la Facultad de Odontología de la UNAM, la situación empezó a ser más favorable para las mujeres que deseaban dedicarse a esta profesión.
En reconocimiento a su valiosa contribución, en 1908 recibió un reconocimiento en la Embajada de Francia por ser la primera mujer titulada en una profesión "de hombres" en América Latina.
Hasta este día, la historia de Margarita Chorné continúa inspirando a mujeres de todo el mundo a romper los límites impuestos por la sociedad y a alcanzar nuevas alturas en el ámbito académico y más allá.