Dentro de la iniciativa de restauración del Delta del Río Colorado, Pronatura Noroeste incluyó el proyecto de construcción del jardín de polinizadores en el Sitio de Restauración Miguel Alemán, el cual proveerá de refugio y alimentación a las especies de polinizadores de la zona.
En este sentido, personal de Pronatura Noroeste señala que cada una de nuestras acciones, se unen a otra en cadena y tienen el poder de generar grandes cambios. Tal cual, el eslabón que representan los polinizadores en la reproducción de las plantas y en la seguridad alimentaria.
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Hacen hincapié que Pronatura Noroeste desde hace más de dos décadas trabaja en la iniciativa de restauración del Delta del Río Colorado y hoy en día, gracias a los esfuerzos de diplomacia binacional, las acciones de conservación y los programas de involucramiento comunitario, hay agua para el ambiente y un oasis en el desierto que provee de aire limpio a ciudades en ambos lados de la frontera, por lo que se busca fortalecer este espacio y permitir que los ciclos naturales no se interrumpan.
La deforestación, la desertificación de suelos y el uso excesivo de agroquímicos son algunos de los principales impactos negativos sobre los polinizadores, afectando su declive y la mortalidad de estas especies que contribuyen al ciclo natural de la polinización.
El jardín de polinizadores del Sitio de Restauración Miguel Alemán, brindará un hábitat equilibrado y recursos para los polinizadores. Esto también beneficiará significativamente la producción de alimentos en el Valle de Mexicali.
La flora, la fauna y los ecosistemas dependen de los polinizadores. Los 420 acres del Sitio de Restauración Miguel Alemán se han transformado de tierras áridas a arboledas de especies nativas.
Entonces, el cuidado de los polinizadores en la zona amplía el impacto de la iniciativa de restauración y ayuda a recuperar el ecosistema, fortaleciendo los ciclos naturales ya que estos son espacios que brindan alimento, refugio, agua y hábitat para los polinizadores, lo cual juega un papel muy importante. papel en la reproducción de las plantas.
El Jardín de los polinizadores ofrecerá refugio y alimento a los polinizadores que dependen del néctar de las flores y el polen. Estos beneficiarán la propagación de la flora nativa, ayudando a fortalecer sus ciclos y protegiendo su función ecológica.
Además, el proyecto atraerá al menos a 1 mil 500 personas al año para visitar y participar en prácticas de campo y talleres de educación ambiental; los voluntarios y visitantes reconocerán los servicios de los ecosistemas y protegerán la naturaleza al reconectarse con ella.