El tiburón ballena (hincodon typus), recientemente visto por un grupo de turistas que viajaban a bordo de una lancha en la costa del Golfo de Santa Clara, es una de las especies marinas más especiales del fondo marino por su longevidad y tamaño, además de que son endémicas del Golfo de California, por lo que suelen cumplir parte de su ciclo de vida en la zona del Alto Golfo, propia del municipio de San Luis Río Colorado.
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La sorpresa que se llevaron estas personas por dicho grupo de “visitantes” forma parte del ciclo biológico que cumplen estos ejemplares al buscar alimento, como microorganismos, o al tratar de reproducirse.
Sin embargo, aunque son altamente dóciles, los cuidados y la urgencia por mantener a los curiosos lejos de ellos se debe a que están dentro de la categoría de especies amenazadas, según lo dictado en la norma oficial NOM-059 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por lo que convivir con ellas es un trabajo de mucho protocolo y permisos otorgados por el gobierno federal mexicano.
NATIVOS DEL GOLFO
Lo anterior, explicado por la maestra en Ciencias y ambientalista Martha Román, quien compartió que las visitas a esta costa han sido más frecuentes durante los últimos cinco años, pero que sigue sin ser un atractivo turístico o evento común debido a que no se aparecen tantos ejemplares como en Bahía de los Ángeles u otros sitios de la costa mexicana.
“No se había registrado ningún avistamiento hasta hace algunos años, gracias a los avances tecnológicos como son el uso de teléfonos celulares inteligentes, cámaras de video, drones, etcétera; no es tan raro, de hecho, están dentro de su rango porque ellos corresponden a las aguas del Golfo”, dijo y agregó que el tiburón ballena gusta de aguas calidad cuyas temperaturas oscilan entre los 25 y 30 grados centígrados, ya que se tratan de animales tropicales que suelen verse en la zona cercana al Caribe, La Paz y el Golfo de Santa Clara durante cada verano.
En ese sentido, compartió que al tratarse de un avistamiento ocurrido el pasado 13 de septiembre se considera como tardío, pues se espera que salgan a la superficie entre julio y agosto, que es cuando hay más calor.
“Son especies que no son para nada violentos; es más probable que ellos sean lastimados por alguna panga o motor de lancha a que manifiesten alguna actitud agresiva con los turistas”, mencionó y dijo que Sonora no cuenta actualmente con un plan turístico para el avistamiento de los tiburones ballena, pero que en donde sí lo hay tienen que pasar por un riguroso control para poder adentrarse al sitio donde habitan.
