Residentes del poblado Golfo de Santa Clara participaron en una actividad de identificación de aves, en la cual este fin de semana lograron identificar 26 especies que incluyen algunos ejemplares del playero rojizo.
Las integrantes del grupo “Cuidando al playero rojizo y al pejerrey” se dieron a la tarea de observar e identificar a las aves que están llegando a las playas del Golfo de Santa Clara en esta temporada del año.
La bióloga Adriana Hernández Álvarez, quien pertenece a esta agrupación, informó que entre fueron contabilizados 1 mil 251 individuos de 26 especies, entre los que mencionó:
Serreta Mediana (3), Zampullín Cuellinegro (2), Achichilique Común (12), Avoceta Americana (14), Chorlito Gris (2), Zarapito Americano (1), Aguja Canela (17), Playero Aliblanco (8), Correlimos Gordo, que es el playero rojizo (300) y Correlimos Tridáctilo (3).
También, las mujeres de “Cuidando al playero rojizo y al pejerrey” lograron observar Correlimos de Alaska (170), Gaviota Guanaguanare (2), Gaviota Mexicana (1), Gaviota de Delaware (200), Gaviota de Cortés (3), Gaviota Argéntea (40), Gaviota Californiana (350), Rayador Americano (90), Pagaza Piquirroja (7), Charrán de Forster (5), Charrán Elegante (2), Charrán Real Americano (2), Colimbo Grande (1), Cormorán Orejudo (9), Pelícano Pardo (6) y Garza Azulada (1).
Adriana Hernández indicó que la observación de aves es una actividad recreativa que se puede llegar a tomar como un hobbie, además ayuda a identificarlas para saber hacia dónde enfocar las acciones de conservación.
Hoy en día está creciendo mucho en México y consideró que se va a continuar expandiéndose porque es relativamente sencillo observar aves, sobre todo, porque son de los animales más visibles y llamativos y están en cualquier parte del mundo.
Adriana Hernández señaló que las aves playeras migratorias regresan desde sus zonas de reproducción en el norte del continente americano entre agosto, septiembre y octubre, aunque durante todo el año es común que lleguen al poblado Golfo de Santa Clara, con rumbo al sur, algunas de estas especies van hasta Perú, Chile y Argentina, mientras que otras se quedan en el sur de Estados Unidos.