/ miércoles 1 de marzo de 2023

¿Deben masificarse los biocombustibles?

Esa es la pregunta que se hacen los granjeros que ya utilizan el llamado biogás natural para vehículos, quienes temen que las empresas gigantes se apoderen de este naciente mercado

A dos pasos de su establo, un granjero de Dordoña, en el suroeste de Francia, llena el motor de su tractor con metano extraído de excrementos de sus vacas, una manera de reducir las emisiones nocivas de la agricultura sin renunciar a criar animales.

Desde su creación en 1926, la explotación de la familia Guérin vivió varios cambios respecto a lo que era la histórica granja con casa de piedra. El establo de las vacas está totalmente automatizado.

Puede interesarte: Cómo sería volar sin contaminar

Dos tanques convierten el estiércol en gas, y recientemente se instaló una estación de servicio con su bomba y su terminal de pago con tarjeta de crédito. Pero de la manguera no sale diésel, sino bioGNV (biogás natural para vehículos) que es más barato y menos contaminante.

Este combustible abastece a todos los coches de la explotación y a un nuevo tractor, que es el primero en funcionar con bioGNV, y que fue puesto a la venta en 2022 por el fabricante ítalo-estadounidense New Holland.

Bertrand Guérin, de 59 años, espera que, en un futuro próximo, el camión de la empresa que recoge su leche también llene su tanque en la estación de la granja, al igual que los holandeses y británicos que visitan la región, mejor equipados que los franceses en vehículos que funcionan a gas.

La estación lleva la marca Biogaz de Francia, creada por la Asociación de Agricultores Metanistas de Francia (AAMF), de la que Bertrand Guérin es vicepresidente.

Su temor es que empresas gigantes como Engie y TotalEnergies, en busca de alternativas a los combustibles fósiles, se apoderen del mercado, vinculado con el metano procedente de la actividad agrícola.

"Dejemos que los campesinos desarrollen este oficio", destaca el ganadero.

El metano que se pierde

En el vasto establo, una vaca de raza Montbéliarde se dirige por sí misma al robot de ordeño. Liberada de varios litros de leche, se frota la cabeza bajo un cepillo rotativo. Luego atraviesa, casi imperturbable, el raspador automático encargado de evacuar el purín de las cien vacas lecheras de la explotación.

Foto: Saúl Ponce | El Heraldo de Chihuahua

El estiércol y la orina de las vacas caen en un pozo y luego son bombeados hasta el metanizador de la explotación.

La paja también es transportada regularmente a esta máquina para que, de acuerdo con el ganadero, "no haya tiempo de que libere metano". Este gas, cuyo efecto invernadero es muy superior al CO2, atenúa el balance de carbono de la ganadería bovina.

Casi la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura francesa se deben al metano, ya sea que las vacas lo eructen o bien que se desprenda de su estiércol.

"En todas las granjas hay metano que se pierde", detalla Bertrand Guérin.

Para mejorar su balance de carbono y gastar menos, el granjero transforma esta fuente de contaminación en fertilizantes y combustible.

La materia orgánica es absorbida por el metanizador para fermentar a 38 grados. "Se mezcla y se elabora. Las bacterias degradan los materiales y desgasifican CO2 y metano", comparte el agricultor.

La mayor parte de este biogás se quema para hacer funcionar un motor que genera calor y corriente. La electricidad se inyecta en la red para abastecer "al equivalente de mil familias".

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Una fracción del biogás se purifica para conservar solamente el metano y se lo comprime para producir bioGNV.

Al mismo tiempo, los vertidos de metano fertilizan huertos, cultivos y prados de la granja, sustituyendo, en parte, a los fertilizantes nitrogenados sintéticos, fabricados a partir de gases fósiles.

La explotación, que cuenta con cinco socios familiares y tres empleados, pretende liberarse lo antes posible del gasóleo que siguen consumiendo los demás tractores.

A dos pasos de su establo, un granjero de Dordoña, en el suroeste de Francia, llena el motor de su tractor con metano extraído de excrementos de sus vacas, una manera de reducir las emisiones nocivas de la agricultura sin renunciar a criar animales.

Desde su creación en 1926, la explotación de la familia Guérin vivió varios cambios respecto a lo que era la histórica granja con casa de piedra. El establo de las vacas está totalmente automatizado.

Puede interesarte: Cómo sería volar sin contaminar

Dos tanques convierten el estiércol en gas, y recientemente se instaló una estación de servicio con su bomba y su terminal de pago con tarjeta de crédito. Pero de la manguera no sale diésel, sino bioGNV (biogás natural para vehículos) que es más barato y menos contaminante.

Este combustible abastece a todos los coches de la explotación y a un nuevo tractor, que es el primero en funcionar con bioGNV, y que fue puesto a la venta en 2022 por el fabricante ítalo-estadounidense New Holland.

Bertrand Guérin, de 59 años, espera que, en un futuro próximo, el camión de la empresa que recoge su leche también llene su tanque en la estación de la granja, al igual que los holandeses y británicos que visitan la región, mejor equipados que los franceses en vehículos que funcionan a gas.

La estación lleva la marca Biogaz de Francia, creada por la Asociación de Agricultores Metanistas de Francia (AAMF), de la que Bertrand Guérin es vicepresidente.

Su temor es que empresas gigantes como Engie y TotalEnergies, en busca de alternativas a los combustibles fósiles, se apoderen del mercado, vinculado con el metano procedente de la actividad agrícola.

"Dejemos que los campesinos desarrollen este oficio", destaca el ganadero.

El metano que se pierde

En el vasto establo, una vaca de raza Montbéliarde se dirige por sí misma al robot de ordeño. Liberada de varios litros de leche, se frota la cabeza bajo un cepillo rotativo. Luego atraviesa, casi imperturbable, el raspador automático encargado de evacuar el purín de las cien vacas lecheras de la explotación.

Foto: Saúl Ponce | El Heraldo de Chihuahua

El estiércol y la orina de las vacas caen en un pozo y luego son bombeados hasta el metanizador de la explotación.

La paja también es transportada regularmente a esta máquina para que, de acuerdo con el ganadero, "no haya tiempo de que libere metano". Este gas, cuyo efecto invernadero es muy superior al CO2, atenúa el balance de carbono de la ganadería bovina.

Casi la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura francesa se deben al metano, ya sea que las vacas lo eructen o bien que se desprenda de su estiércol.

"En todas las granjas hay metano que se pierde", detalla Bertrand Guérin.

Para mejorar su balance de carbono y gastar menos, el granjero transforma esta fuente de contaminación en fertilizantes y combustible.

La materia orgánica es absorbida por el metanizador para fermentar a 38 grados. "Se mezcla y se elabora. Las bacterias degradan los materiales y desgasifican CO2 y metano", comparte el agricultor.

La mayor parte de este biogás se quema para hacer funcionar un motor que genera calor y corriente. La electricidad se inyecta en la red para abastecer "al equivalente de mil familias".

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Una fracción del biogás se purifica para conservar solamente el metano y se lo comprime para producir bioGNV.

Al mismo tiempo, los vertidos de metano fertilizan huertos, cultivos y prados de la granja, sustituyendo, en parte, a los fertilizantes nitrogenados sintéticos, fabricados a partir de gases fósiles.

La explotación, que cuenta con cinco socios familiares y tres empleados, pretende liberarse lo antes posible del gasóleo que siguen consumiendo los demás tractores.

Local

Pescadores piden modificar zona de protección de la vaquita marina

Les daría la oportunidad de hacer mejor sus actividades, sin afectar la zona de Tolerancia Cero, que se supone es donde habita el cetáceo

Local

Invitan a participar en campaña "Apadrina a un niño en esta Navidad"

La Parroquia de los Santos Mártires Mexicanos está recolectando regalos para niños y niñas, con la finalidad de entregarlos el próximo 23 de diciembre

Local

Acercan servicios de salud a residentes del Ejido "Islita" y estudiantes Conalep

Se brindaron detecciones de enfermedades como diabetes, hipertensión arterial y otras; en el caso del Conalep se logró beneficiar a 1 mil 185 estudiantes

Local

Socorristas de la Cruz Roja son capacitados como técnicos en urgencias médicas

Socorristas de todo el país se están capacitando en la Escuela Nacional de Técnico en Urgencias Médicas, de ellos, 25 de esta ciudad

Policiaca

Fuga de gas provoca evacuación de conocida tienda departamental

Cerca de 100 empleados y clientes salieron con seguridad apoyados por bomberos y policías

Local

Diana Chacón es galardonada como Mujer del Año

La Asociación de Mujeres Profesionistas y de Negocios le otorgó la distinción más grande del organismo