Detectan en las playas del Golfo de Santa Clara a un ave de la especie playero rojizo que fue marcada en octubre de 2006, por personal del Laboratorio de Aves de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), lo que significa que tiene, por lo menos, 19 años recorriendo el Continente Americano.
Miembros de la institución Pronatura Noroeste informaron que el playero rojizo del Pacífico (Calidris canutus roselaari) se reproduce en Alaska y cada invierno viaja miles de kilómetros en busca de mejores condiciones de clima, fuentes de alimento y sitios para refugio.
Muchos individuos de esta especie recorren el continente varias veces en su vida, haciendo escala en ecosistemas playeros como el Golfo de Santa Clara, en la Reserva de la Biósfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado. Este sitio llega a concentrar cerca de la mitad de la población total del playero rojizo, un ave considerada en peligro de extinción.
Se sabe que el playero rojizo es un visitante asiduo del Golfo de Santa Clara. Se ha observado año tras año, con periodos de estancia de hasta tres meses que coinciden con el periodo de desove del Pejerrey (Leuresthes sardina), pez similar a la sardina que constituye una de sus principales fuentes de alimento.
Integrantes del grupo Cuidando al playero rojizo y al pejerrey, del Golfo de Santa Clara, dieron a conocer que ayer se observó un ejemplar de playero rojizo marcado en 2006 por el Laboratorio de Aves de la UABCS; un acontecimiento que es asombroso pues significa que esta ave tiene 19 años o más recorriendo gran parte del continente americano.
Además, se informó por parte de Cuidando al playero rojizo y al pejerrey que la madrugada del viernes 12 de abril registraron desove de pejerrey y a pesar del mal tiempo y oleaje de esta tarde, este pez encontró áreas más adecuadas (donde el impacto de las olas era menor) para realizar su reproducción, muchos de ellos dentro del cerco temporal que se instaló a la orilla de la playa para proteger a esta especie.
Resaltaron que ayer se tuvo una tarde fría y súper tranquila pues casi no había personas en la playa, así que en la mayor parte del desove los peces estuvieron muy a gusto.