Escuelas alrededor del mundo han cerrados sus puertas debido a la pandemia y han sido reemplazadas por las clases en línea, los estudiantes desde su hogares aprenden.
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Pero desafortunadamente, no todos tienen los medios necesarios para tomar sus clases y podían llegar a perder el año.
Por esta razón y para no dejar a ninguno de sus alumnos atras, John Santos decidió dar un esfuerzo extra en su labor como profesor.
El profesor es de un pequeño pueblo colombiano y diariamente pasa en su moto por las casas de los jóvenes y les da una guia para la clase del día, pero eso no es todo, al finalizar el reparto se estaciona en la plaza y con un altavoz inicia su clase.
Se aseguró de impartir en un punto estratégico de la ciudad, para que su clase llegue hasta la casa del último rincón del pueblo.
La también llamada aula móvil, se le ocurrió a John cuando inició la cuarentena y se dió cuenta que algunos de sus alumnos no contaban con tablet, computadora o celular y no podrían estudiar.
Así que ahora, empieza llevandoles una tablet con la tema que impartirá ese día y a los que no alcanzan les da la guía en papel, para que mientras él hable por el altavoz, los alumnos interactúen.
La dedicación de John por su profesión, ha motivado a otras personas y ahora algunos de sus ex alumnos han decidido unirse a su iniciativa.
Entre todos abarcan más terreno y como resultado menos niños se quedan sin aprender, así gracias al amor y pasión de John por educar, ha disminuido la deserción escolar en el pueblo 90%.
Los estudiantes y los habitantes están encantados con el profesor, quien todas las mañanas se hace oír en todo el pueblo con sus clases.
