Como bien es sabido, en la historia de México y más precisamente en el periodo de la revolución mexicana, algunos personajes sonorenses fueron pieza fundamental del movimiento, siendo uno de ellos, Adolfo de la Huerta.
Adolfo de la Huerta, un destacado político y militar mexicano, es conocido por su papel durante la Revolución Mexicana y su breve presidencia en 1920.
Además de sus contribuciones políticas, hay varias curiosidades sobre la vida de Adolfo de la Huerta que añaden capas interesantes a su figura histórica, las cuales, te presentamos a continuación:
Carrera militar
Antes de entrar en la política, De la Huerta tuvo una destacada carrera militar durante la Revolución Mexicana. Se unió a las fuerzas revolucionarias y luchó en varias batallas, ganando reconocimiento por su valentía y habilidades estratégicas.
El presidente de las “manos limpias”
Adolfo de la Huerta asumió la presidencia de México de manera interina en 1920, tras la renuncia de Venustiano Carranza. Su mandato fue breve, pero durante ese tiempo implementó medidas para estabilizar la situación política y económica del país. Su labor se limitó a pacificar el país después de años de conflictos, función que logró con creces antes de entregar la presidencia a Obregón.
Debido a tal eficaz labor de pacificación y en la economía del país, pasó a la historia como “El presidente de la manos limpias”, “limpias de sangre y limpias de oro”.
Relación con Álvaro Obregón
Aunque inicialmente Adolfo de la Huerta y Álvaro Obregón fueron aliados en la lucha contra Venustiano Carranza, su relación se volvió tensa cuando De la Huerta se postuló para la presidencia en 1924, compitiendo contra Obregón. Obregón resultó victorioso en las elecciones.
Exilio en los Estados Unidos
Después de la derrota en las elecciones, Adolfo de la Huerta se exilió en los Estados Unidos. Durante su estancia en el exilio, mantuvo una relación compleja con el gobierno estadounidense y continuó participando en la política mexicana desde la distancia.
Regreso a México
A pesar de su exilio, Adolfo de la Huerta regresó a México más tarde y continuó participando en la vida política del país. Aunque no volvió a ocupar la presidencia, su influencia perduró en diferentes momentos de la historia mexicana.
Un talentoso cantante
Una de las más curiosas aptitudes de De la Huerta fue la del canto, De la Huerta estudió canto desde muy joven y una vez que vivió en California, abrió una prestigiosa escuela de canto que le permitió sobrevivir en su tiempo en Estados Unidos.