El dengue es una enfermedad viral transmitida principalmente por el mosquito Aedes aegypti. En los últimos años, ha habido un aumento en los casos de dengue en diversas partes del mundo, especialmente en México, donde los brotes de esta enfermedad son cada vez más comunes y frecuentes.
Aunque es posible que no podamos controlar completamente el entorno exterior, sí podemos tomar medidas en nuestros hogares para reducir el riesgo de contagio. A continuación, te presentamos algunos hábitos que podrían estar aumentando las probabilidades de que te expongas al dengue sin que te des cuenta.
Acumulación de agua estancada
El mosquito Aedes aegypti se reproduce en agua estancada. Uno de los errores más comunes es permitir la acumulación de agua en objetos como floreros, macetas, cubetas, neumáticos viejos, o cualquier recipiente que pueda recolectar agua. Es crucial vaciar, limpiar y cubrir estos recipientes regularmente. Incluso pequeñas cantidades de agua, como las que pueden acumularse en platos de macetas o en bebederos de mascotas, pueden convertirse en criaderos de mosquitos.
Falta de mantenimiento en techos y canaletas
Los techos y canaletas que no se limpian con regularidad pueden retener agua de lluvias y convertirse en un entorno ideal para la reproducción del mosquito. Asegúrate de que no haya obstrucciones en las canaletas que impidan el flujo adecuado del agua. También es importante revisar que no haya charcos en techos planos o estructuras cercanas que puedan acumular agua.
Almacenar agua sin protección
En muchos hogares es común almacenar agua para uso doméstico, especialmente en lugares donde el suministro de agua es intermitente. Si almacenas agua en tambores, cubetas o cisternas, asegúrate de que estos recipientes estén bien tapados. Los mosquitos pueden depositar sus huevos en las paredes de estos recipientes si no están cubiertos adecuadamente.
Ventanas y puertas sin mosquiteros
El uso de mosquiteros en puertas y ventanas es una medida sencilla pero efectiva para evitar la entrada de mosquitos en tu hogar. Si ya cuentas con mosquiteros, revisa periódicamente su estado para asegurarte de que no tengan agujeros o estén desgastados. En caso de detectar algún daño, repáralos de inmediato para mantener tu casa protegida.
Ropa descubierta y de colores oscuros
El Aedes aegypti es un mosquito que suele picar durante el día, especialmente al amanecer y al atardecer. Utilizar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo, como mangas largas y pantalones, puede reducir el riesgo de picaduras. Además, este tipo de mosquitos se siente atraído por los colores oscuros, por lo que es recomendable optar por prendas de colores claros cuando estés en áreas donde los mosquitos puedan estar presentes.
Descuido en el uso de repelentes
Aunque puede parecer una medida básica, muchas personas olvidan aplicar repelente de insectos de manera regular, especialmente cuando están dentro de casa. Utiliza repelentes aprobados que contengan ingredientes activos como DEET, picaridina o aceite de eucalipto. Asegúrate de aplicarlo siguiendo las instrucciones del producto, y repite la aplicación según sea necesario.
Protegerse del dengue empieza en casa. Mantener un ambiente limpio, sin agua estancada y con las medidas preventivas adecuadas, puede marcar una gran diferencia. Si todos adoptamos estos hábitos, no solo nos protegemos a nosotros mismos, sino que también contribuimos a la reducción de la propagación del dengue en nuestras comunidades. Recuerda, la prevención es la clave.