En la época veraniega, el aire acondicionado se convierte en una herramienta imprescindible para hacer frente a las altas temperaturas y crear un ambiente confortable en interiores.

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Sin embargo, su uso desmedido puede conllevar a problemas tanto en términos de consumo de energía como para la salud.

Por ello, es importante seguir algunas recomendaciones para utilizar el aire acondicionado de manera eficiente y responsable.

Ajustar la temperatura adecuadamente

Mantener una temperatura moderada y confortable es esencial para evitar consumos excesivos de energía y prevenir impactos negativos en la salud. Se recomienda configurar el termostato a una temperatura cercana a los 24 grados Celsius durante el día.

Usar ventiladores cuando sea posible

Combinar el uso de ventiladores con el aire acondicionado puede ayudar a reducir la carga de trabajo del equipo de enfriamiento. Los ventiladores de techo o de pie pueden distribuir el aire frío de manera más eficiente en la habitación y crear una sensación de frescura sin necesidad de bajar mucho la temperatura del aire acondicionado.

Realizar un buen mantenimiento

Un aire acondicionado en óptimas condiciones de funcionamiento es más eficiente y tiene una vida útil más prolongada. Es importante limpiar o cambiar regularmente los filtros, revisar los conductos y, si es necesario, contar con el servicio técnico para llevar a cabo una limpieza profunda del equipo.

Evitar cambios bruscos de temperatura

Pasar repentinamente de un ambiente muy caliente al frío del aire acondicionado puede ser perjudicial para la salud, ya que puede causar resfriados o problemas respiratorios. Gradualmente, se debe permitir que el cuerpo se acostumbre a la nueva temperatura.

Regular la humedad

Un aire acondicionado bien regulado también puede controlar la humedad en el ambiente, evitando la proliferación de moho y ácaros, que pueden ser perjudiciales para la salud, especialmente para las personas con problemas respiratorios.