Román Vega compartió para sus amigos Lobos y aquellos amantes del baloncesto este pensamiento que habla de lo apasionante de esta bonita disciplina.
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“Todos fuimos, somos y seremos jugadores de basquetbol hasta el último día. Con más años, menos años, con más kilos, con menos kilos, aficionados, profesionales, juveniles infantiles, babys, veteranos, o lo que sea”.
“Nunca entenderán las personas que no lo practican, lo que hacemos para encontrarnos entre amigos y jugar un ‘jueguito de BASKETBALL’. Pagaremos por inscripciones, gimnasios, tickets, pelotas, camisetas; todo para jugar baloncesto. Gastaremos dinero y tiempo en recuperarnos de lesiones, arreglaremos los horarios en el trabajo y todo solamente para poder estar listos, nos cambiará el ánimo siempre el día que tenemos basquetball, si ganamos, el día es lleno de felicidad y comentar jugadas claves y aquellos momentos que nos sacaron la risa en pleno juego”.
“Si perdemos, te molestas hasta que haces fuerza y asimilas y entiendes que es solo un deporte o pasatiempo, pero por sobre todo, siempre soñaremos con vestirnos con ese uniforme de basquetbol y lanzar a una canasta, hacer un robo de balón y compartir un refresco o chela después del partido cuando se puede”.
“Para todos los que juegan y hemos jugado y gracias a Dios aún seguimos jugando. Porque el basquetbol se lleva en el corazón y en la sangre. Viva el ‘basketball’”.