Uno de los principales promotores del béisbol de San Luis Río Colorado en todas sus categorías, así como del softbol municipal, ha sido Isidro Camilo García Rangel, jugador activo y además miembro del colegio de umpires de San Luis Río Colorado.
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En esta ocasión nos recuerda que es muy importante estar siempre actualizado, y saber qué es lo nuevo que acontece en las ligas o circuitos profesionales y en las mismas asociaciones y/o federaciones para estar al tanto, y que mejor, señala Camilo, en esta época de tiempo de pandemia que se atraviesa en deporte y en la vida cotidiana de los mexicanos y en gran parte de globo.
“La San Luis Asociación Municipal de Softbol se hace la pregunta: ¿Por qué es importante para el béisbol y sotfbol, la capacitación de los umpires?”.
En béisbol el umpire es responsable de la aplicación de las reglas de juego. Las organizaciones que integran el béisbol profesional nacional e internacional, en su manual de reglas consideran a los umpires, responsables de que el juego se desarrolle de acuerdo con las Reglas Oficiales, y de que se mantenga la disciplina y el orden en el campo durante el juego, destacó Isidro García.
Recordó que de igual manera, la Asociación de Ligas Infantiles y Juveniles de Béisbol de la República Mexicana A.C. en su manual de reglas menciona, “Cada umpire es el representante de la Liga o del Béisbol Profesional y está autorizado y se espera de él que haga respetar todas estas Reglas”. Así mismo, “cada umpire tiene autoridad para ordenar a un jugador, coach, manager, directivo o empleado de un club, para que haga o se abstenga de hacer cualquier cosa que afecte la aplicación de estas Reglas o para imponer los castigos prescritos”.
Apuntó que “A pesar de lo mencionado anteriormente, el trabajo de un umpire se ha devaluado por falta de capacitación sobre reglas de juego, desconocimiento de la psicología del umpire, posiciones, técnicas y ángulos, dónde colocarse en el terreno de juego. En este sentido, el historiador deportivo Edwin Vázquez considera a la palabra umpire se denigra más y más cuando encontramos a sujetos que entran a un parque de béisbol solo por cobrar su dinero, compiten por su autoestima, 'ahhh yo soy el mejor”, arrogancia, no saben las reglas, no son puntuales, se tildan de saberlo todo, no representan al verdadero personaje tradicional cuya elegancia lo reafirma como poseedor de esa indumentaria que inspira respeto y seguridad ante una fanaticada”.
