Como bien es sabido, a lo largo de la historia del fútbol mexicano, distintos entrenadores han tenido la distinción de dirigir a la selección nacional de México, desde el primer nombre que fue Adolfo Frías Beltrán, pasando por figuras históricas del balompié como Ignacio Trelles o Bora Milutinović, hasta los casos más recientes de Gerardo Martino y Diego Cocca.
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Muchos de los entrenadores que conforman este gran listado, han tenido la oportunidad de dirigir cierta cantidad de partidos que les permita, ya sea de manera negativa o positiva, dejar su huella marcada en la historia del combinado nacional, incluso ha habido casos de entrenadores que han dirigido en múltiples ocasiones a la selección nacional, Ignacio Trelles y Javier Aguirre siendo los ejemplos más claros de ello.
Pero, ¿qué hay de aquellos cuyos procesos son cortados repentinamente?, en la historia de la selección mexicana, existen varios ejemplos de que la paciencia no es una de las principales virtudes de la cultura del fútbol, personajes que vieron de manera súbita como su estancia como seleccionador se vio terminada, para así, pasar a la historia de forma poco ortodoxa, en el siguiente listado de los entrenadores con menos partidos dirigidos con la selección mexicana en épocas recientes, sin contar interinatos.
Enrique Meza: 20 Partidos (2000–2001, 2010)
El conocido “Ojitos” Meza, fue escogido para tomar las riendas de la selección mexicana en el año 2000, después de un exitoso paso por el Club Deportivo Toluca, en donde había obtenido campeonatos e impregnado un estilo de juego ofensivo y memorable.
Hubo mucho entusiasmo con la llegada de Meza al “Tri”, sin embargo, aquella brillantez y explosividad ofensiva que mostró en Toluca nunca pudo ser trasladada a la selección, culminando con una seguidilla de 6 derrotas, incluido el famoso “Aztecazo” ante Costa Rica en 2001, orillando a Meza a presentar su renuncia tan solo 20 partidos después de tomar el cargo.
Cesar Luis Menotti: 19 Partidos (1991–1992)
Una de las figuras más importantes de la historia de la táctica futbolística, un campeón del mundo que vino a México a principios de los 90 a cambiar por completo la mentalidad del futbolista, un proyecto que sin duda era prometedor y que de haber continuado hubiera sembrado raíces de un porvenir mucho más positivo para la selección y el futbol mexicano, sin embargo, el propio Menotti solicitaría su renuncia al cargo tan solo 19 partidos después de haber sido nombrado como entrenador.
Sven-Göran Eriksson: 13 Partidos (2008–2009)
Un entrenador que venía con suficientes credenciales como para imaginar que su gestión sería positiva en la selección de México, un entrenador con múltiples campeonatos en el viejo continente y que recientemente había comandado a Inglaterra en un mundial, a pesar de ello, Eriksson no pudo realizar un buen trabajo en México, su poco conocimiento del futbolista y su entorno como tal trajeron consigo un cúmulo de malos resultados, que lo llevarían a ser cesado con tan solo 13 partidos como entrenador nacional.
Diego Cocca: 7 Partidos (2023)
El caso más reciente de entrenadores efímeros en la selección, es el de Diego Cocca, técnico argentino que recién en febrero había sido anunciado como entrenador, lleno de muchas críticas y suposiciones sobre su nombramiento, Cocca entró al quite en medio de una de las más grandes crisis del futbol mexicano, una situación en la que no existía paciencia ni margen de error, por ello, una seguidilla de malos partidos, mal funcionamiento, y sobre todo una humillante derrota contra Estados Unidos, dieron como resultado el cese inmediato de Diego Cocca, quien apenas cumplió 7 partidos como director técnico de México.
Victor Manuel Vucetich: 2 Partidos (2013)
Casi 10 años antes del desastre de Diego Cocca, se vivió una situación similar, en aquel 2013 México atravesó una crisis profunda en cuanto a su funcionamiento, tanto que puso en tela de juicio su clasificación al mundial de 2014, algo que era imperdonable.
Después del “Haztecazo” contra Honduras, y una derrota contra Estados Unidos, Victor Manuel Vucetich llegó al banquillo tricolor con la encomienda de asegurar el boleto al mundial, faltando tan solo dos partidos en la eliminatoria.
El problema con “Vuce”, fue que en sus dos encuentros no se vió ninguna mejoría o esperanza de ello, una sufrida victoria contra Panamá y una humillante derrota en San José contra Costa Rica, aunado al hecho de que fue gracias a Estados Unidos quien que México pudo clasificarse a la repesca internacional, hicieron del proceso de Vucetich insostenible, ocasionando su cese después de tan solo dos partidos dirigidos, algo insólito y hasta ahora, único en la historia del futbol mexicano.
