La sexta terminó siendo la vencida.
El estelar alero griego Giannis Antetokounmpo fue reconocido como el Jugador Más Valioso de la temporada 2018-19 de la NBA, y no era para menos. Fue el gran artífice del gran año que tuvieron los Bucks de Milwaukee donde tuvieron la mejor marca de la liga y únicamente unos indomables Raptors de Toronto pudieron ganarles en la final de la Conferencia Este.
No fue fácil el camino que tuvo que recorrer. Creció en una familia muy humilde, donde soñaba con ser basquetbolista profesional para sacar a sus padres adelante. Cuando era niño entrenaba en un gimnasio en Grecia que estaba a dos horas de distancia de su casa. Corriendo gran parte del trayecto fue como empezó a forjar su carrera. Pasaba días enteros entrenando, dormía en el propio gimnasio, siempre con su familia en mente.
Todavía cuando llegó a la NBA hace seis años, con 18, en su temporada de novato se le veía corriendo en Milwaukee. Así llegaba a las prácticas. Tiempo después confesó que se debía a que todo su dinero lo mandaba a Grecia y él se quedaba con lo justo para sobrevivir.
Ahora, a sus 24 años, ya es el jugador más determinante de la mejor liga de baloncesto en el mundo, además de ser el segundo jugador en la historia de los Bucks en ser el MVP. El histórico Kareem Abdul-Jabbar lo logró en 1971, 1972 y 1974.
Giannis, quien promedió 27.7 puntos, 12.5 rebotes y 5.9 asistencias por partido, le dedicó su éxito a su padre Though Antetokounmpo: “Sin él y todo el apoyo que he recibido de mi familia ahora no estaría aquí, ni mucho menos que me hubiera convertido en el mejor jugador de la NBA. Cada vez que pisaba la pista de juego, mi papá me motivó y aunque sintiera dolor o no tuviera ganas de jugar, lo hacía. Quiero agradecer a mis sorprendentes hermanos. Los amo mucho, son mis modelos a seguir. Gracias por todo lo que hacen y han hecho por mí. Quiero agradecer a mi increíble mamá. Es mi heroína”.
Durante la votación, el #34 de los Bucks recibió 78 de los 100 votos, números que reflejan claramente que fue el mejor jugador de la NBA en su último curso.
Además, se convirtió en el tercer basquetbolista extranjero que es el MVP tras el canadiense Steve Nash (2005 y 2006) y el alemán Dirk Nowitzki (2007).